OPINIÓN: ¿Es recomendable aceptar créditos por ofrecimientos ocasionales?
Nota del editor: Freddy Domínguez es Economista, cofundador y director general de ComparaGuru.com. Las opiniones expresadas en esta columna son exclusivas de su autor.
(Expansión) – ¿Alguna vez se te empalmaron tres invitaciones para cenar en una misma noche, cuando días antes todo era aburrimiento y espera? Véamoslo de otro modo: sin saber cómo, sobreviviste una mala racha, sin dinero, con pagos pendientes y una solicitud rechazada de tarjeta de crédito.
De repente, ya en paz y sin esperarlo, llega un mensaje a tu celular, ves un aviso en el cajero automático e incluso recibes un sobre personalizado en tu correspondencia. Todas las señales coinciden en que, ahora sí, tienes un seguro, un crédito o una tarjeta preautorizados en el banco y solo acudir a concretar ¿Un golpe de suerte o una oportunidad financiera? Cuidado, quizá no sea ninguna de las dos. Enseguida te explico más.
¿Por qué te dan crédito sin pedirlo?
Hay dos razones frecuentes para ofrecer una póliza, un préstamo o una tarjeta de crédito preautorizada de forma espontánea. La primera es que el banco te ubique –aunque no a detalle– como un cliente leal a su institución durante tiempo determinado. Si abriste una cuenta de ahorros, compraste un seguro de auto o recibes tu nómina con ellos, eres un candidato a usar más servicios de esa institución financiera. Así, el banco manda ‘invitaciones’ recurrentes, esperando que una llegue en un momento vulnerable del prospecto.
OPINIÓN: ¿Cuándo volver a pedir una tarjeta de crédito que te negaron?
La segunda posibilidad de recibir la preautorización es una mera estrategia comercial. Tan solo en el área de tarjetas de crédito existen más de 100 posibilidades en nuestro país y el 55% del crédito que usan los mexicanos se hace por este mecanismo, según el Banco de México (Banxico).
Es comprensible que los bancos compitan por incrementar clientes, y ello incluye lanzar promociones de plásticos o créditos preaprobados.
Si es una buena o mala idea tomar esta alternativa, la cuestión no es tan simple. Si al final aceptas una de tres invitaciones a cenar, ¿cómo saber que las otras dos opciones descartadas no eran mejores? En el terreno de las finanzas por suerte, existen claves para advertir que estos créditos preautorizados generalmente no son la mejor opción.
¿Es una buena idea tomar un crédito pre aprobado?
En principio aclaremos que nunca es una buena idea endeudarse si no tienes un propósito que justifique la deuda y un plan para salir de ella lo antes posible. En el caso de las líneas de crédito preautorizadas, no hay que perder de vista que la mayoría de las veces son deudas que tú no pediste ni estabas buscando específicamente.
nullNo obstante, analicemos otros motivos para tomarse con reservas esta modalidad:
1) Un crédito preaprobado no es igual que uno aprobado. Según el sitio de Consumidores de la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC), los ofrecimientos preseleccionados, también llamados preaprobados o precalificados, se basan en los datos de un informe de crédito o score, que indican que la persona cumple con al menos un criterio determinado por el banco o la compañía que le ofrece la tarjeta de crédito, el préstamo o la póliza de seguro.
No obstante, ese primer filtro superado no es todo el proceso. Si acudes al banco porque te interesó una tarjeta preaprobada, de cualquier manera te pedirán completar un trámite sujeto a validación. El 80% de las solicitudes de tarjetas de crédito se rechaza, según datos del Buró de Crédito, fundamentalmente porque al momento de evaluar factores como ingresos y capacidad de pago, los candidatos no corresponden al nicho poblacional al que están dirigidas las tarjetas de crédito. Recuerda que la precalificación no es garantía de aprobación.
2) ¡No lo necesitas!, ¿recuerdas? Cuando un banco te contacta para ofrecerte un crédito sin que tú lo pidas, seguramente te reconoce como un cliente responsable. ¿Halagador? Quizá. Lo importante es que tú no buscaste esa opción, por lo que tal vez ni siquiera la necesitas.
Lee: Inbursa, Banamex e Invex, los peores en tarjetas de crédito
Para Jorge Torres Góngora, director general de Educación Financiera de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), la preautorización es una estrategia de las instituciones financieras “para intentar vender sus productos”, añade que aunque parezca buena idea aceptarlo, hay que pensar a detalle si realmente lo necesitamos, lo podremos pagar y si amerita el costo financiero que cuesta aceptar ese dinero.
3) El riesgo de las invitaciones desconocidas. Aquí vamos a plantearte dos escenarios poco alentadores. El primero es que, al caer en la tentación de ser un cliente preaprobado, podrías terminar pagando un producto más caro. Dado que el banco o la entidad financiera también asumen un gran riesgo (pues no conocen realmente al candidato), usualmente cobran tasas de interés muy altas. El segundo riesgo es que podría tratarse de un fraude, especialmente si la oferta proviene de un banco o una financiera con la que siquiera has tenido contacto, y con un simple dato que tú des, los delincuentes puedan hacer mal uso de tu información.
Lee: 8 cosas que tienes que saber si quieres una tarjeta de crédito
Si necesitas crédito, la mejor opción siempre será comparar al menos tres opciones y acceder al producto financiero más barato o que más te conviene según los intereses y el costo total. Si te aparece un aviso de crédito preaprobado, así sea en el cajero automático, pero no tienes suficiente información para decidir en ese momento, espera antes de aceptar.
Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión
null