OPINIÓN: El desembarco de 'Trumplandia'
Nota del editor: Alberto Bello es director Editorial de Negocios de Grupo Expansión. Las opiniones expresadas en esta columna son responsabilidad del autor.
DAVOS (Expansión) – El gobierno estadounidense desembarcó en Davos a defender su política proteccionista como una respuesta a las prácticas de sus rivales y socios comerciales. El secretario de Comercio Wilbur Ross consideró “cómico” que la reforma fiscal sea criticada en Europa como contraria al libre comercio. El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin (que se pronuncia algo así como “maniquí” en inglés) defendió el auge de los mercados como muestra de que Estados Unidos va bien. Y los dos expusieron ante una sala llena de periodistas que están aquí para explicar a los inversionistas el proyecto económico de Estados Unidos, que creen en las negociaciones bilaterales, y que son y serán la primera potencia económica del mundo. Trump hablará el viernes.
OPINIÓN: Davos encara la desigualdad
Nada inesperado. Sin duda hay algo refrescante en el descaro y la llaneza de los secretarios de Estados Unidos: ofrecen declaraciones fuertes, son enfáticos y provocadores. Otra cosa es que, según comentan los mejores economistas, financieros y reguladores del mundo, aquí reunidos, la vinculación del auge de las Bolsas con el éxito de su política económica tiene más riesgos que beneficios: ¿la Fed se atreverá a subir las tasas si se recalienta la economía? ¿contra el éxito de la política presidencial? Si cae la Bolsa por un incremento de tasas, ¿será que la política ya no es buena?
Muchos interpretamos la visita, la mayor de una delegación estadounidense desde 2001, como un intento de respuesta al triunfo de relaciones públcias del chino Xi Jinping hace un año en este foro al ofrecerse como nuevo impulsor del comercio global. Mnuchin ni siquiera admitió que ellos representan lo contrario al Foro, impulsor de la globalización. En su opinión están aquí para reunirse con líderes globales y empresariales globales. Aquí les queda más a mano, vino a decir.
OPINIÓN: El riesgo que nos une
¿Qué presume México?
México, que no tiene tanto pegue, tiene una estrategia diferente. Presente en varios páneles de comercio, defiende el mensaje del cierre de sexenio a días de que se cierre la sexta ronda de renegociación del TLCAN, una de las inquietudes que expresan los empresarios interesados en el país. “Justamente estamos en una negociación tan importante como la que estamos con nuestros socios de Norteamérica es por lo que tenemos que estar muy presentes en el otro lado del mundo”, explica Paulo Carreño, director de Proméxico, la entidad promotora de inversiones en México y de promoción de exportaciones internacionales en el sector . “Esta presencia permite a nuestros exportadores encontrar mercados nuevos y nos permite tener sobre todo una voz como ha tenido México en este foro de preeminencia, con la autoridad que se ha ganado”.
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Proméxico dio en 2017 resultados promisorios en la estrategia de diversificación, al crecer 10% en la atracción de inversión extranjera directa y crecer 4% en exportaciones. “Pero lo más importante, crecimos en exportaciones 25% arriba de lo proyectado en número de proyectos”, explica Carreño, que lleva un año en el puesto después de pasar por el área de Marca País y ser subsecretario para América del Norte. “Son más proyectos por montos pequeños, ya no son proyectos tradicionales que van a mercados tradicionales, es decir, América del Norte. Las exportaciones a China crecieron 183%, África y Medio Oriente 95% y Europa 34%. Los mercados tradicionales, Estados Unidos y Canadá crecieron 3%, no cayeron.
OPINIÓN: La responsabilidad de garantizar un futuro sostenible
El gobierno mexicano presenta ante los inversionistas una historia de estabilidad macroeconómica en un contexto adverso de caída de los precios del petróleo y de la plataforma de producción, junto con el cambio de política monetaria de la Fed o el deterioro de producción industrial de Estados Unidos hasta hace un año. México, pese a estos factores, ha crecido por encima de 2% en estos años.
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Día de apertura
¿Para Trump?
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México estará presente
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¿La próxima crisis financiera?
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Anti-Trump
A Davos vinieron también Carlos Treviño, director general de Pemex, y Jaime Hernández, de CFE. “Es el sector quizá más atractivo en los mercados internacionales”, explica Carreño, coordinador de la agenda de Davos. “Lo mismo en energías tradicionales o fósiles que en las nuevas energías donde México ha pasado en poco tiempo a ser un actor global preponderante”. El gobierno se ha reunido con inversionistas de los sectores farmacéutico, energético y financiero.
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José Antonio González Anaya, secretario de Hacienda desde el 27 de noviembre, cuando dejó de ser director de Pemex, participa en las reuniones de energía presentando a Treviño. Su rol es explicar la situación macroeconómica, incluyendo el superávit primario logrado en 2017, la estabilización del peso y la estrategia mexicana frente al cambio de fiscalidad de Estados Unidos. Ildefonso Guajardo, en cambio, se centra en la relación comercial con Estados Unidos, explicando la situación comercial y de inversión en México y promoviendo el atractivo de México por el éxito de las reformas energética, de telecomunicaciones y en la recuperación de la rectoría de la educación por el Estado. Es una coreografía que funciona muy bien, según varios empresarios que asistieron a alguna de estas reuniones.
No despierta el ruido ni tiene un aire de western que las ruedas de prensa estadounidenses, que se repetirán a diario, pero los inversionistas, que preguntan por elecciones y el posible fin del TLCAN, salen tranquilos.
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¿Recuerdan el zorro, sagaz y astuto de Isaiah Berlin, frente al puercoespín unilateral y de piñón fijo? Sentí cierta tranquilidad por la agilidad de los movimientos de México, ambiciosos y sembrando futuro. El puercoespín de Ross y Mnuchin en cambio deja a este cronista, la verdad, perplejo.
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