OPINIÓN: El mundo está en peores condiciones de lo que te imaginas

¿Cuál de los líderes en Davos alzará la voz y tendrá el valor de hablar de las soluciones a los desastres humanitarios? El mundo estará atento y la historia será el juez, opina Michael Bociurkiw.
Foro Económico Mundial 2018 El tema de la 47ª cumbre es "Crear un futuro compartido en un mundo fracturado". Unos 60 jefes de Estado y de gobierno tienen mucho con qué lidiar, señalan analistas. (Foto: FABRICE COFFRINI/AFP)

Nota del editor: Michael Bociurkiw es escritor y profesional del desarrollo; ha trabajado en emergencias en varios continentes. Recientemente fungió como portavoz de la

. Síguelo en Twitter en . Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

(CNN) — Justo cuando los líderes mundiales y los titanes empresariales

, el mundo en el que influyen parece un sitio bastante feo y falto de esperanzas… de hecho, está peor que nunca. Como si necesitáramos confirmación, a mediados de enero el secretario general de la ONU, António Guterres, dijo en su pronóstico para 2018 ante la Asamblea General de la ONU que "en aspectos fundamentales, el mundo va en reversa. Los conflictos se han profundizado y han surgido nuevos peligros".

Y así es; como al menos 10 grandes crisis abruman a las organizaciones de ayuda humanitaria, estamos siendo testigos del nivel más alto de sufrimiento humano desde la Segunda Guerra Mundial.

A falta de soluciones frescas, los conflictos duran más. Ya van siete años de guerra en Siria, cinco de la guerra civil en Sudán del Sur y cuatro del conflicto en el este de Ucrania.

nullAl menos los líderes en Davos reconocen de cierta forma que el mundo anda mal:

es "Crear un futuro compartido en un mundo fracturado". Unos 60 jefes de Estado y de gobierno tienen mucho con qué lidiar.

Ya es un hecho que Estados Unidos se retira del escenario mundial y empieza a ver hacia adentro. Está claro que bajo el mando de Donald Trump, el Tío Sam se ha vuelto un donador tacaño. Estados Unidos también está

: es mucho menor que lo que, según los organismos, es necesario para satisfacer la demanda en todo el mundo… justo en un momento en el que los conflictos nuevos crean más oleadas de refugiados desesperados.

Con tantas emergencias complejas y simultáneas, muchos organismos de la ONU —particularmente las encargadas de salvar vidas— carecen de dinero. Esto significa que más gente morirá en sitios como Yemen, Siria y la República Democrática del Congo.

Conforme nos adentremos en 2018, seguramente veremos más recortes en todo el mundo, en sitios en los que las organizaciones humanitarias trabajan para aliviar el sufrimiento humano. Pese a los llamados de la ONU a aportar recursos para las emergencias más importantes (en sitios como Siria, República Centroafricana y el Congo), no se ha obtenido ni el 50% de lo que se necesita.

, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) informó que , uno de los países más pobres de Europa y el único que depende de dicha asistencia.

Alrededor de un millón de personas en el este de Ucrania, asolado por la guerra, quedarán afectadas. Un poco antes, y por las mismas razones, el PMA anunció la suspensión de la ayuda nutricional para 200 000 niños de kínder en Corea del Norte.

La mayoría de la gente hambrienta del mundo vive en zonas de conflicto. El PMA estima que el 60% de la gente expuesta a la inseguridad alimentaria crónica —casi 500 millones de personas— vive en países afectados por conflictos. Eso significa que cuando el conflicto toca a su puerta, quedan un poco más cerca de la muerte.

Una de las principales razones por las que los conflictos se están volviendo más letales es que ocurren en zonas urbanas densamente pobladas y más personas están en la línea de fuego. Peter Mauer,

, lo expresó mejor: "Los centros de las ciudades y las zonas residenciales se han vuelto los campos de batalla de nuestro tiempo. Las guerras han entrado en las vidas, las ciudades y los hogares de la gente común de una forma más violenta que antes".

De hecho, en la mayoría de las imágenes más horripilantes de Siria o Iraq vemos a civiles indefensos, atrapados en zonas urbanas azotadas por los bombardeos.

nullTristemente, lo que empeora el pronóstico para 2018 es que parece que la voluntad política para resolver los conflictos y la compasión de la opinión pública se están desvaneciendo.

Mientras muchos líderes mundiales andan como sonámbulos en la cuestión del cambio climático, los desastres naturales son más frecuentes y más intensos, lo que desvía la atención y los recursos de los desastres hechos por el hombre, que parecen muy lejanos. Si la mentalidad de "la amabilidad comienza en casa" se arraiga en lugares como Estados Unidos, será más difícil recaudar dinero para los países más atribulados del mundo.

Claro que espero que en la reunión de Davos surjan respuestas más creativas y sostenibles para poner fin a los conflictos del mundo. Sin embargo, es necesario que nos demos cuenta de que entre más duren los conflictos, más difícil será resolverlos y más probable será que los heredemos a las generaciones futuras.

Como Davos es una de las plataformas favoritas de los líderes mundiales y los titanes empresariales para reunirse y hablar, es necesario ser más agresivos al forjar alianzas para resolver los problemas de los países más pobres, porque fuera de que es obvio que eso es lo correcto, también es buen negocio.

Piensen en esto: empresas como Coca Cola han desarrollado una logística increíble que les permite entregar una botella de refresco en el rincón más remoto del norte de Nigeria. Y adivinen qué: el líquido burbujeante de esa botella sabe igual que el que compras en Manhattan. ¿Qué tal si Coca Cola y la Organización Mundial para la Salud se aliaran y usaran el espacio sobrante en esos camiones rojos para llevar vacunas perecederas a algunas de las zonas de más difícil acceso en el mundo?

Como el financiamiento es cada vez más escaso, los organismos de la ONU y otras agencias humanitarias tienen que hacer intervenciones más inteligentes y estirar lo más posible los dólares que tanto les cuesta conseguir… y eso significa aliarse con el sector privado. Por cierto, muchas personas que han perdido la confianza en otras instituciones

son el nuevo agente del cambio positivo en la sociedad.

Aunque en Davos habrá mucha celebración y palmadas en la espalda de parte de personas como Bill y Melinda Gates, por la forma en la que han logrado avances significativos para la niñez (la cantidad de muertes infantiles al año

), esos avances se diluyen porque millones de niños se enfrentan al hambre por los bloqueos y a una muerte indescriptiblemente violenta por los bombardeos y las minas terrestres.

A final de cuentas, las cumbres no acaban con los conflictos. La voluntad política sí. Parece que en estos días carecemos dolorosamente de ella. Cuando la respuesta a los llamados constantes a la acción contra emergencias como la hambruna más grande

es tan poca, estamos en una situación muy triste como humanidad.

¿Cuál de los líderes que se reúnen en Davos alzará la voz y tendrá el valor de hablar de las soluciones a estos intensos desastres humanitarios? El mundo estará atento y la historia será el juez.