OPINIÓN: Los 3 retos del notariado mexicano para el 2018
Nota del editor: José Antonio Manzanero Escutia es presidente del Colegio Nacional del Notariado Mexicano. Las opiniones expresadas en esta columna son exclusivas de su autor.
(Expansión) — El 2018 comienzó y con éste el notariado nacional se plantea nuevos retos como coadyuvante en la administración de la justicia en México, al proporcionar seguridad jurídica y prevenir posibles litigios y conflictos.
Primero
El tema electoral. El próximo 1 de julio se llevará a cabo la elección más grande y quizá más importante en la historia de México, en la que se disputan aproximadamente 3,400 cargos de elección popular, entre ellos la elección para presidente de la República, 128 senadores, 500 diputados federales y comicios locales en 30 de las 32 entidades federativas.
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La Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales requiere y señala a los notarios públicos como auxiliares en la función electoral durante el desarrollo de la jornada electoral en los procesos locales o federales. El día de las elecciones los notarios podremos dar fe de cualquier acto relacionado con la integración de las mesas directivas, la instalación de las casillas y, en general, con el desarrollo de la votación. Como fedatarios también tendremos responsabilidades previas y posteriores a la elección.
En el Colegio Nacional del Notariado Mexicano (CNNM) comprendemos el reto que representará la gran jornada electoral del 2018 para el notariado, por ello hemos iniciado ya actividades de capacitación para que todos los notarios estemos preparados para esta importante tarea.
Segundo
Es el posicionamiento de temas relevantes para el notariado nacional en órdenes legislativos de carácter mercantil, de lavado de dinero, de competencia, entre otros. Nuestro objetivo es proponer al poder legislativo líneas que puedan servir para tener leyes más modernas y eficientes en diferentes materias.
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En materia de lavado de dinero, por ejemplo, de acuerdo con la ley mexicana hay cinco actividades vulnerables en las que los notarios intervenimos y debemos dar aviso:
1. Transmisión y constitución de derechos reales sobre inmuebles.
2. El otorgamiento de poderes limitados o revocables de poderes de administración y dominio sobre inmuebles.
3. Creación, constitución, variaciones de capital o estructura accionaria de personas morales.
4. Constitución y modificación de fideicomisos inmobiliarios.
5. Otorgamiento de préstamos de mutuos con o sin garantía.
El trabajo que hacemos los notarios es acorde a la ley actual, no podemos ir más allá, el CNNM ha sugerido una serie de reformas que permitan una mejor aplicación de la ley en esas materias. Por ejemplo, hace un par de años surgieron a la vida jurídica en el derecho mexicano corporativo mercantil las Sociedades por Acciones Simplificadas (SAS).
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Para crear una de estas personas morales es suficiente tener una firma electrónica, el Colegio Nacional del Notariado Mexicano considera que esta figura societaria no tiene ninguna vigilancia en materia de lavado de dinero, pues se constituyen directamente con la Secretaría de Economía, sin siquiera revisar la identidad de los socios, ni se precisa quién avisará de su constitución a la UIF, ni el proceso de vigilancia en el uso de efectivo.
Otra de nuestras propuestas para el marco normativo en materia de lavado de dinero sería que los notarios reportáramos todas las operaciones que se ejecutan ante nosotros y no sólo las que rebasan los umbrales establecidos por la ley. Aunque los notarios estamos obligados a vigilar y reportar la acumulación de operaciones, es posible que una persona realice operaciones de compraventa de inmuebles ante diferentes notarios y pueda no aplicarse control alguno en este tema.
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En lo tocante al aspecto mercantil, el pasado 24 de enero se publicó en el Diario Oficial de la Federación el “Decreto de reformas a la Ley General de Sociedades Mercantiles en materia de liquidación y disolución de sociedades” que contiene imprecisiones, errores y de hecho exige pasos adicionales para la disolución de algunas sociedades, como es el caso de las Sociedades de Responsabilidad Limitada. El notariado continuará trabajando porque se corrijan estos errores antes de su entrada en vigor en seis meses.
En cuanto al tema de la competencia, el CNNM sigue pugnando porque las leyes del notariado de todas las entidades federativas, siguiendo los estándares internacionales en la materia, tengan procesos claros y rigurosos para el acceso a la función notarial, basados en exámenes de oposición prácticos y teóricos, supervisados y vigilados por el Estado en el que participen notarios en ejercicio como sinodales, quienes son los más calificados para evaluar los conocimientos de quienes aspiran a ejercer la profesión.
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Tercero
Por último, el Colegio Nacional del Notariado Mexicano fortalece cada año su campaña de divulgación a través de los medios de comunicación y redes sociales para que un mayor número de mexicanos conozcan las virtudes de otorgar testamento, hacer su documento de voluntad anticipada, escriturar su casa, conformar sociedades para sus negocios legalmente, entre muchos otros, todo esto para brindar certeza jurídica a sus familias y dar seguridad a su patrimonio.
nullComo vemos la naturaleza de la actividad del notario conlleva importantes responsabilidades y obligaciones y los retos inherentes a nuestra labor son siempre trascendentes para México.
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