OPINIÓN: Invertir en renta variable, ¿un temor infundado?
Nota del editor: Eduardo Yglesias es Licenciado en Administración de Empresas por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y actualmente es Gerente de Estrategia de GBMfondos. Las opiniones expresadas en esta columna son exclusivas de su autor.
(Expansión) — En el mundo de las inversiones es bien sabido que, a mayor riesgo, mayor es la expectativa de rendimiento. Al final del día, se tiene que premiar el riesgo o los altibajos de una inversión y esto es por medio de más retorno para el inversionista.
Ahora bien, si estás en búsqueda de una inversión que a través del tiempo te pague un mayor rendimiento que un instrumento tradicional, pero con la certeza de que tu dinero está invertido en un activo sólido que genera ingresos y que, además goza de todos los elementos de seguridad necesarios para saber que tu dinero no desaparecerá, entonces la renta variable puede ser una gran opción para ti.
La renta variable o, propiamente conocida como mercado de capitales, es el mercado en el cual puedes adquirir acciones de empresas públicas de cualquier sector o valor de empresa, es decir, sin importar el giro de la misma o su tamaño en términos de valor de mercado, si es pública puedes participar en ella.
OPINIÓN: ¿Por qué es importante el mercado de valores?
De acuerdo con las cifras reportadas por la AMIB (Asociación Mexicana de Instituciones Bursátiles) al cierre de 2017, del total de activos invertidos en fondos de inversión (2,282,327 millones de pesos) aproximadamente solo el 30% corresponde a renta variable. La gente tiene una clara preferencia por el mercado de deuda, el cual representa casi el 70%.
Pero ¿por qué si mucha gente busca lo mencionado, solo muy poca invierte en este mercado? Muy probablemente sea el desconocimiento del instrumento y de las implicaciones que conlleva una inversión de esta naturaleza.
Tan solo en México existen alrededor de 150 empresas públicas mismas que se encuentran en la Bolsa Mexicana de Valores, BMV, quien por autorización de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público tiene la facultad para llevar a cabo el intercambio de valores. Donde se consideran a las acciones de tales empresas.
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Ahora bien, habiendo 150 empresas públicas para invertir, ¿cómo podemos decidirnos por una de ellas o varias? No te angusties, alguien ya hizo la tarea de conjuntar en un solo indicador a las más importantes de todas ellas. Sí, la BMV tiene un índice llamado IPC (Índice de Precios y Cotizaciones) que refleja el comportamiento de las 35 empresas públicas mexicanas más importantes que mejor reflejan el valor de todo el mercado de valores nacional.
Además, este índice se evalúa constantemente lo que significa que la muestra puede cambiar. Si una empresa no cumple con los criterios de evaluación, se reemplaza por otra que sí lo haga o, puede cambiar su peso dentro del mismo.
En resumidas cuentas, es el principal índice de la renta variable nacional y es al que se refieren los medios cuando escuchamos que la Bolsa mexicana subió o bajó y esto a su vez refleja el comportamiento de estas 35 empresas.
Nada mal ser socio de una empresa de esta magnitud, ¿no? Pues este tipo de inversión puede ser tuya a través de un fondo de inversión de renta variable indizado al mismo, es decir, un fondo que replique el compartimiento del IPC.
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Al comprar un fondo con tales características estas adquiriendo una mínima proporción de estas empresas sólidas que siguen generando ingresos a sus accionistas lo cual ocasiona que el precio de su acción crezca a través del tiempo y con ello el fondo de inversión.
Los resultados del IPC en los últimos 15 años nos alientan a tomar cierto riesgo en aras de un mayor retorno y, sobre todo, a desmentir con todo lo argumentado que invertir en “Bolsa” es casi como apostar o para “gurús” y, si quieres dar tus primeros pasos en este mercado, recuerda que a través de un fondo de este tipo puedes hacerlo y con ello ser inversionista de lo más representativo que el mercado de capitales nacional tiene que ofrecer.
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