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OPINIÓN: La maternidad y el trabajo no están peleados

Poner el ejemplo es la mejor forma de educar y ahí es justo donde se da la combinación perfecta, opina Ninfa Salinas Sada.
jue 10 mayo 2018 09:32 AM
Maternidad y trabajo
Maternidad y trabajo no están peleados Se pueden ambos, con disciplina, con amor y con respeto a uno mismo y a los hijos. (Foto: FangXiaNuo/Getty Images)

Nota del editor: Ninfa Salinas Sada es Presidenta de Grupo Dragón, y madre; ocupa el lugar 72 en el ranking ' Las 100 mujeres más poderosas 2018' de la Revista Expansión. Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente a la autora.

(Expansión) – Ser mamá es el rol más extraordinario que una mujer puede experimentar en la vida.

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Es el privilegio más grande. Es increíble cómo una persona tan pequeña, con simpleza, puntualidad y objetividad te puede cuestionar y hacerte reevaluar todas tus creencias, para así poder ser congruente en tu pensamiento y actos.

Siempre será un debate continuo cuando estás en el trabajo, pensar que fallas a tus hijos o viceversa. Pero también reconozco que el ejemplo que les doy al salir a generar valor, a esforzarme por mí misma y aprender todos los días, es lo que les va a quedar como huella en su ser, para que cuando les toque a ellos, sepan que pueden perseguir cualquier oportunidad, construir cualquier sueño que se propongan y que con esfuerzo siempre van a estar mejor.

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Es un reto permanente, como mamá y como empresaria, trabajar para uno mismo. Te enriquece, te hace sentir orgullosa y eso es algo que siempre se debe perseguir. La maternidad y el trabajo ¡NO están peleados! Se pueden ambos, con disciplina, con amor y con respeto a uno mismo y a los hijos. ¿Va a ser difícil? SÍ, sí, sí sí, sí... Pero se puede.

Tener prioridades claras. En mi caso, mis hijos siempre son primero, cuando te necesitan hay que estar ahí, siempre. El trabajo es una satisfacción enorme, te hace crecer, te hace pensar y es un reto constante. La primera obligación es ser feliz para poder hacer felices a los demás. ¡Hay que ser ejemplo!

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Los hijos son el amor más grande que yo he experimentado, pero hay que amarse a uno mismo para poder enseñar a amar.

Por otro lado, producir para tu comunidad es importante, es parte de generar amistad, bienestar y prosperidad. Eso solo se logra trabajando y por ello es fundamental enseñarlo a los hijos. ¡No lo aprenden en la escuela!

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En resumen ser mamá y empresaria a la vez es una mezcla difícil pero no imposible. Poner el ejemplo es la mejor forma de educar, y ahí es justo donde se da la combinación perfecta, el ser una persona responsable, productiva y que genera valor a la comunidad, es el mejor legado que podemos enseñar a nuestros hijos.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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