OPINIÓN: Defender a México frente a Trump
Nota del editor: Jorge Sánchez Tello es Director del Programa de Investigación Aplicada de la Fundación de Estudios Financieros-FUNDEF A.C. Centro de Investigación independiente con sede en el ITAM. Síguelo en Twitter como @jorgeteilus . Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.
(Expansión) – El presidente estadounidense Donald Trump tiene una visión reaccionaria contra el libre comercio. Si bien hay que buscar porque la competencia se dé en condiciones equitativas, está volviendo a engañar a los ciudadanos de su país porque ellos también se han beneficiado del libre comercio.
Algunos que defendieron a Trump se equivocaron al pensar que tendría una agenda pro empresa y ha sido todo lo contrario por sus ataques frecuentes a importantes empresas y al libre comercio. Es decir, está en contra de las personas, las empresas y el libre comercio.
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Trump ha anunciado que va a imponer impuestos al acero y al aluminio a México, Canadá y la Unión Europea. Es algo inaceptable, es una forma de negociar totalmente inaceptable y de presionar a México para que se firme un TLCAN a modo de los Estados Unidos.
La Cámara Nacional de la Industria del Aluminio (Canalum) de Estados Unidos y el sector lechero en México, entre otros grupos empresariales, han manifestado su rechazo a esta medida porque implica mayores costos para las personas.
nullSin duda, México ha respondido a estos ataques, pero se debe ser más contundente porque somos socios y se nos debe de tratar con respeto. En definitiva, la política comercial viene determinada por un conjunto de fuerzas políticas y económicas, así como por las ideas y las creencias que tienen los distintos agentes sobre los efectos que tiene la liberalización comercial en el bienestar, los salarios o la competitividad de las empresas.
Los modelos económicos nos permiten identificar ganadores y perdedores, pero necesitamos del análisis político para saber cómo se distribuyen las ganancias del comercio y cómo afectan las estructuras institucionales internacionales y domésticas a la dinámica de las negociaciones comerciales.
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México no debe firmar un TLCAN con presiones ni bajo las condiciones que solo busquen favorecer los caprichos de Trump, y si no es capaz de tener una visión de respeto hacia nuestro país, entonces es tiempo de exigirlo. Negociar un tratado de rodillas como quiere Trump no vale la pena, al final están las reglas de comercio de la OMC.
Nadie tiene que estar por encima de nuestra soberanía, somos una gran nación y a pesar de nuestros problemas, hay millones de personas que son buenas y que todos los días luchan por tener un mejor país. Ya basta de que Trump nos vea como los únicos culpables de lo que ocurre en Estados Unidos.
nullEl mandatario estadounidense no ha entendido las razones que el sector empresarial le han dado sobre los beneficios que tiene el TLCAN y los costos de imponer medidas proteccionistas, al final, el impacto será contra las empresas y las personas tanto en Estados Unidos como en México y los demás socios comerciales.
México debe defender sus intereses y se debe dar a respetar porque una elección no nos debe dividir para poder enfrentar esta embestida contra el libre comercio que hace Trump.
OPINIÓN: La chispa que detonaría una guerra comercial de mayor escala
Trump está atacando la libertad económica y política, va contra el libre comercio y además nos sigue insultado por ser mexicanos. ¡Ya basta Trump, México no es piñata para estarnos insultando cada vez que quieres!
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