OPINIÓN. Fintech y banca: la regulación abre una era de colaboración
Nota del editor: Marcelo González es CEO de VeriTran. Es Ingeniero en Sistemas de Información por la Universidad Tecnológica Nacional (Argentina) y tiene un MBA por la Universidad de San Andrés. Las opiniones expresadas en esta columna son responsabilidad del autor.
(Expansión) – México está liderando la región en el universo Fintech durante los años recientes, encabezando el desarrollo de compañías emergentes que ofrecen servicios financieros con la ayuda de tecnologías innovadoras. Esto se debe no solo a las 238 startups Fintech que – de acuerdo con el más reciente estudio Fintech Radars de Finnovista – operan en el país, sino también por la regulación que respondió a la creciente demanda y evolución de estos servicios.
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La Ley Fintech, aprobada durante la última edición de la Convención Bancaria celebrada en Acapulco, busca regular a las instituciones de tecnología financiera y aplicar medidas de control para dar mayor seguridad sobre sus operaciones, y es un parteaguas en la región. Pero ¿cuál es el verdadero efecto que este panorama tendrá en los servicios financieros que hoy conocemos?
nullLa banca ha evolucionado rápidamente en su transformación digital, sin embargo, el ritmo del cambio y las necesidades de innovación continua, desbordan a las áreas de tecnología e incluso al ecosistema de empresas que proveen servicios tecnológicos a los bancos.
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La pregunta es si debemos competir o cooperar. Hasta ahora, Fintech y banca han usado herramientas propias para desarrollar su universo de clientes, compitiendo y atribuyendo responsabilidades al otro: las Fintech han acusado a los bancos de monopolizar servicios y ser burocráticos, mientras que los bancos han acusado a las Fintech de estar en el borde de la legalidad e incumplir medidas básicas de seguridad.
La nueva regulación y el surgimiento de nuevos ecosistemas de colaboración determinan entornos en donde ambos actores pueden unirse, no solo para ampliar la oferta de servicios, sino para mejorar considerablemente la experiencia de los usuarios y promover la inclusión financiera.
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Lograr una relación cercana y eficaz entre la banca tradicional y las Fintech – a través de ecosistemas abiertos que concentran la oferta y demanda de desarrollo de aplicaciones y servicios – hace posible que bancos y startups Fintech puedan convertirse en clientes o proveedores, de acuerdo con sus necesidades.
Para los bancos, esta colaboración constituye un atajo en brindar los servicios innovadores que sus clientes demandan, y en muchos casos derivan en una optimización de sus operaciones, así como el crecimiento en la base de usuarios finales, aliados y empresas proveedoras.
nullPara las fintech emergentes, es una oportunidad de formalizar sus operaciones con más clientes y proyectos, llegando a un mayor número de usuarios finales.
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La apertura y la colaboración en la industria financiera se traducirá en innovación necesaria para desarrollar servicios que, basados en un proceso rápido de integración de mejores prácticas, resuelvan las demandas de eficiencia, flexibilidad y seguridad que el mercado demanda actualmente.
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