OPINIÓN: Un niño aterrorizado de 9 años simboliza la política de Trump
Nota del editor: El demócrata Bill de Blasio es el actual alcalde de la ciudad de Nueva York. Las opiniones expresadas en este artículo son exclusivamente suyas.
(CNN) – Hay un niño aterrorizado de 9 años en la ciudad de Nueva York en estos momentos. Él y su madre huyeron de Honduras para llegar a la frontera sur de Estados Unidos. Esperaban que nuestro país los protegiera de la violencia de las pandillas. En cambio, la administración de Donald Trump los separó, detuvo a la madre del niño y a él lo envió a un centro contratado por el gobierno federal en Nueva York.
OPINIÓN: Terminemos con la separación de familias en la frontera
Hoy hay muchos como él en la ciudad de Nueva York gracias a la política de tolerancia cero del presidente Trump para las personas que cruzan nuestras fronteras. Según admite la propia administración, están separando a los niños de sus padres (y acaso infligiendo a esos niños inocentes un daño psicológico duradero) en un esfuerzo disuasorio que es tan cruel como cínico.
En muchos casos, las víctimas de esta crueldad huyen de situaciones desesperadas y peligrosas en sus países. Algunas, debo decir, están huyendo justamente de la pandilla MS-13 que el propio presidente cita repetidamente como una amenaza a la seguridad de los estadounidenses. ¿Por qué razón madres que todavía acunan en sus brazos niños de pecho viajan miles de kilómetros a través de Centroamérica? Están convencidas de que no tienen otra opción.
nullEstos niños deben reunirse con sus familias de inmediato y todos nosotros debemos responsabilizar a los autores de esta escandalosa política. Trump puede señalar con el dedo a quien quiera, hasta culpar a los legisladores demócratas, pero los hechos son claros. Las familias están siendo separadas debido a una política que su administración implementó. Nadie forzó la mano de Trump. Él no necesita el Congreso. Él podría detener esto ahora mismo.
OPINIÓN: Cuando Donald Trump fue separado de su familia
El fiscal general del presidente estadounidense, Jeff Sessions, incluso citó la Biblia para justificar estos horrores. "Citaré al apóstol Pablo y su claro y sabio mandamiento en Romanos 13, de someterse a las leyes del gobierno porque Dios ha establecido el gobierno para sus propósitos", dijo.
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Los legalismos superficiales y cobardes del fiscal general quedan acallados por los angustiosos gritos de madres y niños. Son sus voces las que resuenan en nuestros oídos, recordándonos la antigua sabiduría de las Escrituras que comparten todos los credos. "Tuve hambre y me diste de comer. Tuve sed y me diste de beber. Fui forastero y me recibiste".
El enfoque de mi administración está en los niños hoy retenidos en los cinco distritos de la ciudad de Nueva York. Los vincularemos con todos los recursos disponibles, incluidos los servicios legales y familiares, para aliviar su trauma y brindarles apoyo para reunirlos con sus seres queridos.
nullAunque el pequeño niño de Honduras ahora tiene una madre recluida, también tiene una tía que vive en este país. Estamos en contacto con esta tía y estamos haciendo todo lo posible para ayudar a su familia. No podemos prometer nada, excepto que no los abandonaremos.
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Esto nos conmueve como estadounidenses que entendemos nuestra singular historia como una nación que ha sido un refugio para personas de todo el mundo, como residentes de la ciudad de inmigrantes por antonomasia, como padres y como seres humanos. Esos son nuestros valores neoyorquinos. Arrancar a un niño de los brazos de su madre es el acto de una autocracia, no una democracia.
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