Esto representa un problema para economías como la de Japón, donde para el año 2050 habrán 82 adultos que no trabajan por cada 100 trabajadores (82/100), el impacto en la economía se verá traducido en una baja importante en la productividad nacional y una recomposición en el destino de los recursos del gobierno de forma drástica. Por ejemplo, de cada yen con el que cuente el gobierno en su presupuesto anual, una mayor proporción se destinará a atender las necesidades de salud de los adultos mayores, lo que deja menos recursos para inversión.
En cambio, en México los datos son opuestos, la población en capacidad de trabajar se incrementará en un 20%, por cada 100 personas trabajando habrán sólo 40 (40/100) en edad de retiro.
Son pocos los países de la OCDE que tendrán esta situación favorable. En general, para el 2060 la mayoría tendrá una relación superior a 65 personas en retiro contra 100 (65/100) trabajando.
Y esto es de gran importancia para México, es una ventaja competitiva fundamental en la toma de decisiones con relación a dónde invertir de las empresas (nacionales y extranjeras) que buscarán tanto la oferta de gente para trabajar, como el flujo que generará en la economía y un mercado de consumidores -los jóvenes consumen mientras los adultos mayores ahorran para el retiro-.
Pero es muy importante el aprovechar esta oportunidad, desarrollar una clase social predominantemente media que tenga preparación para ocupar los puestos de trabajo del futuro; por ejemplo, en cuestiones tecnológicas, que cuente con los medios para ser un consumidor importante de los productos y los servicios de las empresas.
Algo muy importante: incentivar a los jóvenes a emprender, arriesgarse a crear empresas, a innovar, a generar empleos; para esto, debemos acompañarlos con los elementos que les permitan lograr lo anterior, que cuenten con acceso al mercado de capital de riesgo (que debe crecer significativamente), dar facilidades en trámites legales, capacitación, etcétera. Los jóvenes necesitan asumir su liderazgo, su capacidad creativa, su capacidad de transformación en el sistema económico.