Pero las micro, pequeñas y medianas (mipymes) van a tener dificultad con su liquidez, los reportes crediticios negativos por la situación actual van a bloquear el acceso con los procesos de análisis tradicionales.
Ante este reto, las empresas financieras deben enfocar sus estrategias al apoyo de la actividad productiva principalmente, que los clientes cuenten con los recursos que les permitan realizar ventas a sus clientes y volver a generar ingresos; los créditos deben adecuarse a los plazos que cada cliente requiera con tasas razonables.
¿Cómo enfocarse al apoyo de la actividad productiva?
1.- Ajustar el proceso del análisis del crédito, a fin de entender bien a cada cliente y dónde está su generación de valor agregado.
2.- Enfocar y autorizar créditos que les permitan a los clientes contar con los recursos que requieren para generar su flujo, su actividad, no a liquidar otros créditos o gastos no productivos, esos los deben de pagar con su actividad.
3.- Asesorar a los clientes a fin de que entiendan bien el proceso de sus flujos de efectivo, de los recursos que requieren por etapas de producción. De los servicios que prestan, aunque parezca lógico, un alto porcentaje no lo entiende, sobre todo en las microempresas.