Es decir, a finales del 2020 -después de que la economía y los habitantes del país resintieran el impacto de una crisis sanitaria y económica sin precedentes-, 40.7% de la población mexicana no tenía la posibilidad de adquirir el valor de una canasta básica alimentari a que, aunque incluye productos como tortillas de maíz, frutas, verduras, pollo y pan, apenas satisface requerimientos mínimos de energía y nutrientes para una persona.
Durante 2020, la evolución de la pobreza laboral fue volátil. El Coneval estima que en mayo alrededor de 55% de la población estuvo en situación de pobreza laboral, proporción que bajó a 44.5% en el 3er trimestre del año y a 40.7% en el 4º.
Notablemente, el año había iniciado con 35.7% de la población en pobreza laboral, el porcentaje más bajo en más de una década. Sin embargo, la crisis ocasionada por la pandemia provocó que la cantidad de personas en situación de pobreza laboral aumentara en 6.7 millones de personas entre el 1er y el 4º trimestre de 2020, anulando así el avance obtenido en periodos previos.
Al comparar con el 4º trimestre de 2019, el incremento en la población en pobreza laboral fue de 4.7 millones de personas.
El deterioro en la pobreza laboral a nivel nacional respondió principalmente a la caída en la población ocupada en un empleo durante el periodo. Aquellos estados donde la cantidad de personas empleadas disminuyó de manera más marcada (CDMX, Tabasco y Quintana Roo) fueron también los 3 donde el porcentaje de pobreza laboral incrementó en mayor magnitud.
En la CDMX, por ejemplo, la proporción de la población en pobreza laboral pasó de 31% a 41.4% entre el 4º trimestre de 2019 y el de 2020, lo cual se tradujo en un incremento de alrededor de 900 mil personas en esa situación.
La información publicada esta semana por el Coneval destaca el impacto del mercado laboral sobre el nivel de vida de la población en general. Entre finales de 2019 y 2020, no sólo se perdieron 2.4 millones de empleos en la economía, sino que quienes mantuvieron un empleo trabajaron menos horas en 2020 (ante la suspensión de actividades y las medidas implementadas para evitar contagios); así, los ingresos laborales promedio de la población del país cayeron (-)2.5% entre el 4º trimestre de 2019 y el de 2020.