Más allá de las generaciones millennials, centennials o Z, las personas hemos cambiado; estamos más informadas y cada vez hay mayor normatividad para apoyar un trabajo más equitativo entre la parte económica y la emocional.
¿Qué busca el nuevo talento?
Las personas prefieren cada vez más un empleo que los haga felices frente a grandes retribuciones económicas. Hoy la mayor parte de los profesionales prioriza un buen entorno laboral, buenos beneficios y sentir que crecen profesionalmente. Aun así, sigue habiendo un porcentaje de personas que, por necesidad, aceptan ofertas que pueden no hacerles felices en el medio plazo.
Sin embargo, por mi experiencia, puntualizo tres claves que pueden ser determinantes para atraer talento:
1. Aprender. Las compañías que ofrecen capacitaciones, talleres, cursos y charlas son más atractivas para el talento.
2. Ser una marca confiable, atractiva, con una reputación de buena “marca empleadora”.
3. Credibilidad. Si vemos que la compañía tiene un storytelling que se ve reflejado en las acciones que realiza, es más sencillo y probable que confiemos en ella.
¿Cómo llegar al buen talento?
Una compañía necesita el mejor talento para cumplir sus metas. La búsqueda de estas personas implica un cambio de mentalidad y acelerar la transformación; quizá necesitemos localizar esos currículos de talento senior para traer experiencia a la compañía, o quizá necesitemos cambiar la manera en la que llamamos la atención de las personas que buscan un cambio en su vida profesional.
El talento ha evolucionado en sus rutinas de búsqueda de empleo y las empresas necesitan adaptar y transformar su manera de reclutar, eludiendo la barrera de la distancia y realizando reclutamientos colaborativos entre el departamento de Recursos Humanos y los mánagers de cada área que buscan cubrir una vacante. En definitiva, necesitamos aprovechar más la inteligencia artificial con todo el saber que nos da la experiencia como reclutadores.