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Para Facebook, tú eres el producto

Es fácil comprobarlo: haga una prueba, busque el botón para eliminar los anuncios de su muro. Spoiler: ese botón no existe, señala Javier Murillo.
mié 20 octubre 2021 07:00 AM
Estudio identifica casi 50 efectos nocivos por uso de Facebook, Instagram y Twitter
No queda duda es que estamos presenciando el principio del fin de una era, asegura Javier Murillo.

(Expansión) - Mucho se ha hablado sobre lo sucedido en las últimas semanas con Facebook. Por un lado, la ex empleada que denunció displicencia de los directivos de la compañía al desestimar un estudio en el que se revela que el uso de Instagram afecta psicológicamente a los adolescentes, y por el otro, la caída de sus aplicaciones durante más de seis horas que trajo como consecuencia la baja de sus acciones en NASDAQ y la cruda portada de la revista Time, que pone la imagen de Mark Zuckerberg, con la leyenda: "¿Quieres eliminar Facebook?". Por lo visto, la tormenta perfecta.

Desde hace un poco más de cuatro meses, he estado trabajando con un grupo de investigadores en un estudio que publicaremos al final de este año - o a principios del próximo -, con el que demostraremos científicamente la hipótesis de que para Facebook, los usuarios somos el producto y que nos vende indiscriminadamente a los que son sus verdaderos clientes, los anunciantes.

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Esta aseveración no es mía, ya se ha hecho por varios autores, en innumerables publicaciones y la reacción de Facebook siempre ha sido la misma, minimizar, desestimar, evadir y hasta negar las acusaciones, al grado que han tenido que ofrecer toda suerte de excusas disfrazadas de argumentos y explicaciones que no han dejado satisfecho a nadie.

Es muy fácil comprobar que para Facebook nosotros somos el producto y no se requiere mucha ciencia para esto. Haga una prueba, busque el botón para eliminar los anuncios de su muro - alerta de spoiler - ese botón no existe. Esto demuestra que los usuarios sí somos el producto y su negocio es vender nuestro comportamiento al mejor postor, para después ser bombardeados con sus anuncios.

Según Frances Haugen, la recientemente célebre whistleblower, Facebook usa todo tipo de trucos para mantenernos durante más tiempo y reaccionando al mayor número posible de publicaciones, sin ningún tipo de escrúpulos.

En el estudio que estamos trabajando en Metrics realizamos un experimento muy simple, nos dedicamos a bloquear sistemáticamente todos los anuncios que salían en nuestro muro. Para mantener la representatividad del estudio, cada anuncio que se ocultó se marcó como irrelevante, que es una de las opciones que Facebook ofrece para bloquear anuncios. Si no lo ha intentado, le recomiendo que no lo haga, no sirve para nada.

La lógica nos dice que después de bloquear más de 2,000 anuncios, por obvias razones, disminuiría la cantidad; pues no fue así, los algoritmos de la red social se aseguraron de que siempre hubiera anuncios para presentar en nuestro muro, a pesar de que los nuevos anuncios cada vez tuvieron menos relación y relevancia para nosotros, sus usuarios.

¿Cómo puede ser que existan más de 2,000 productos que le interesen a un usuario? Esto no es así, después de 30 días de bloquear anuncios, Facebook nos comenzó a presentar mercancías totalmente sin sentido y lo más dramático es que la frecuencia con la que los presentaba se mantuvo constante.

Llegamos al punto en el que observamos un patrón, que atinadamente alguno de los investigadores bautizó como el “Patrón de Infomerciales”, al encontrar una similitud entre: los Infomerciales que se popularizaron en la televisión de finales del siglo XX y el stock de anuncios que nos recetó Facebook de forma indiscriminada causada por la acción de bloqueo.

Literalmente nos atacaron sin piedad con cientos de anuncios de productos milagro, engañosos, que en algunos casos rayaban en lo ilegal e incluso en otras ocasiones los contenidos, sobre todo los videos, llegaron a ser de mal gusto.

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Lo peor es que no se ve cómo esta práctica cambiará en el corto plazo, ya que las respuestas del equipo de relaciones públicas de Facebook ante los cuestionamientos, parecen sacados del 'Arte de la Guerra' de Sun Tzu. Los patrones que siguen para responder se sustentan en desestimar al mensajero, llegando al punto de no mencionar su nombre o minimizar su rango.

No contestar a los cuestionamientos directos, responder con generalidades o posicionamientos que no tienen nada que ver con la cuestión. Hasta desviar la atención con simulaciones que prometen abrir un debate que no están dispuestos o son capaces de preservar.

Al final, su apuesta siempre se basa en alejar lo más que se pueda la acusación de la marca o de sus directivos, y deliberadamente retrasar la discusión sustantiva de los temas que afectan sus intereses económicos. Lo que no calcularon es que con esta actitud Facebook no solo está alejando los cuestionamientos, también está alejando a los usuarios, sobre todo los más jóvenes, que aceleradamente están migrando a otras redes sociales.

Lo que nos espera, si esta tendencia continúa, es que un día Facebook sea la red social solo para miembros de la generación Boomer y la generación X.

En lo que no queda duda es que estamos presenciando el principio del fin de una era.

Nota del editor: Javier Murillo Acuña es fundador y presidente de Metrics. Científico de datos, experto en tecnologías de la información aplicadas a la transformación de modelos de negocio digitales. Actualmente trabaja en el desarrollo de algoritmos de prospectiva y medición de valor de marca para empresas globales. Síguelo en LinkedIn y/o escríbele a javier@metricser.com Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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