Los retos para los modelos de trabajo en la nueva normalidad

Un programa de flexibilidad y de confianza en la gente es primordial para seguir fomentando la cultura organizacional de la compañía, considera Isela García.
Las empresas alrededor del mundo han comenzado a pensar a largo plazo en la manera en que estructuran sus horarios laborales, así como la presencia física de sus trabajadores, señala Isela García.

(Expansión) - A medida que la vida laboral se adapta a la nueva normalidad, las conversaciones sobre el retorno presencial a las oficinas aumentan. Ejemplo de ello es que, en mayo del año pasado, Twitter anunció que sus empleados podrían trabajar desde sus casas para siempre si así lo decidían. En tanto, Mark Zuckerberg señaló que 5 de cada 10 de sus trabajadores de Facebook podrían estar trabajando de forma remota los próximos 10 años.

Sin duda alguna, las empresas alrededor del mundo han comenzado a pensar a largo plazo en la manera en que estructuran sus horarios laborales, así como la presencia física de sus trabajadores. En lo que muchos están convergiendo es en el trabajo híbrido, es decir, combinar el trabajo remoto con el presencial.

Lo anterior se debe a que, durante los últimos meses, las empresas han comprobado que sus empleados son incluso más productivos que antes; ya no se trata de dónde se encuentran o la cantidad de horas que pasan frente a un monitor, lo importante radica en los resultados obtenidos y en cómo se sienten los trabajadores con su estilo de vida.

Desde mi perspectiva, las organizaciones tienen la responsabilidad de preocuparse por el bienestar de sus empleados para que exista un balance entre su vida laboral y personal, implementando modelos de trabajo flexibles basados en resultados. Bajo esta premisa, por ejemplo, la empresa en la que laboro implementó a nivel global el modelo Work Your Way, el cual permite a los colaboradores decidir cómo y dónde trabajar, valorando el balance entre la vida personal y profesional.

Un programa de flexibilidad y de confianza en la gente es primordial para seguir fomentando la cultura organizacional de la compañía.

Otro gran aprendizaje que nos ha dejado la pandemia de COVID-19 es que los modelos de trabajo más flexibles son esenciales para el crecimiento continuo, lo que ayudará a atraer y retener al talento en un entorno cada vez más competitivo, además de ser más inclusivos con la comunidad global e impulsar conexiones más fuertes que ayudarán a servir mejor a los clientes.

Las dinámicas de flexibilidad al interior de las empresas permiten popularizar el trabajo virtual, la búsqueda de talento más allá de las fronteras, así como disminuir la rigidez de la estructura organizacional. Además, brindan numerosos beneficios como la atracción de mejor talento, aumentan la productividad y disminuyen la rotación de personal.

Independientemente del modelo seleccionado, lo importante es compartir las decisiones y trabajar de una manera en que se adapten las funciones y las preferencias. Asimismo, es esencial definir detalladamente objetivos específicos, plazos de cumplimiento y presentación de avances o resultados del trabajo.

Nota del editor: Isela García es Latin America & Mexico HR Operations, People & Organization Director de 3M. Síguela en

. Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente a la autora.