Pero, ¿cómo pueden afectar las ambiciones de Putin a los planes de siembra de un agricultor y/o al costo de producir alimentos en México?
Revisemos algunos datos.
En el 2020, de acuerdo con la base de datos de estadísticas del comercio internacional de las Naciones Unidas (UN Comtrade Database), México fue el sexto mayor importador de fertilizantes nitrogenados del mundo y el séptimo en cuanto a urea se refiere (medido en dólares de Estados Unidos), siendo Rusia – el segundo mayor exportador global – el principal origen de nuestras compras al exterior.
Por lo que no es descabellado argumentar que un eventual conflicto entre Rusia y Ucrania podría limitar el suministro global de fertilizantes y, por ende, elevar los precios a un nivel incluso mayor al registrado en el 2021.
Un ejemplo claro es Estados Unidos, donde el precio de la tonelada de urea del 7 al 11 de febrero promedió 905 dólares, prácticamente un incremento del 100% en relación a la semana del 8 al 12 de febrero de un año atrás; mientras que la de amoniaco promedió un máximo histórico de 1,487 dólares – precio 183% más elevado que 12 meses atrás, según datos compilados por DTN .
El punto es que Rusia puede ser un factor que contribuya a que el precio internacional de los fertilizantes nitrogenados se mantenga alto a lo largo del 2022, y para México, quien es un importador importante con una pobre capacidad de producción local (urea y amoniaco), dicho escenario implicaría un reto nada menor – especialmente en lo que respecta a los agricultores más vulnerables – ya que podría conducir a mayores costos de producción y con ello la disyuntiva de reducir el uso de fertilizantes o incluso la superficie sembrada, lo que a su vez se reflejaría en los niveles de producción de ciertos alimentos.
Ahora, en el terreno de las importaciones de fertilizantes nitrogenados, urea y amoniaco, no es sorpresa que, a pesar de que por el momento solo hay cifras para enero-noviembre del 2021, el país haya registrado máximos históricos en dicho año.
Para el caso de los fertilizantes nitrogenados, México importó 2.5 millones de toneladas (MMt) a un costo de 933.4 millones de dólares (mdd), el cual es el monto más alto desde que se tiene registro. Pero lo notable es que la factura que el país pagó en el primeros 11 meses del 2021 es mucho mayor que la del 2020, año en el que se importaron 2.97 MMt por un valor de 734.6 mdd. Es decir, en el 2021 se pagaron más dólares por cada tonelada de fertilizantes nitrogenados comprada en el exterior.
Algo similar encontramos con las importaciones de urea, las cuales alcanzaron 650.7 mdd en los 11 meses del 2021 – otro máximo histórico según datos de la Secretaría de Economía – y cuyo volumen fue de 1.5 MMt. Un año antes, México desembolsó 497.3 mdd por 1.9 MMt de urea.