Publicidad
Publicidad

Cero emisiones netas, la nueva premisa para los negocios

La ambición para alcanzar cero emisiones netas en 2050 requerirá la mayor reasignación de capital de la historia, considera Rafael Scott.
vie 25 febrero 2022 05:01 AM
Cero emisiones netas, la nueva premisa para los negocio

(Expansión) - Los compromisos climáticos adoptados en los últimos meses por diferentes naciones transformarán a los negocios globales y será necesario reconfigurar aceleradamente las cadenas de suministro, los modelos de mercado y los esquemas de financiamiento para cumplir con los compromisos de descarbonización.

La ambición para alcanzar cero emisiones netas en 2050 requerirá la mayor reasignación de capital de la historia, ya que el mundo tendrá que reconfigurar en 30 años una economía que originalmente tomó 200 años en construirse.

Publicidad

Las respuestas diferirán según el sector y la geografía, y aunque persisten los desafíos para comprometerse, el problema que enfrentamos ya es más claro para todos los países. Para el mundo de los negocios, esta situación representa una oportunidad única para innovar, generar alianzas estratégicas y acceder a nuevas fuentes de capital para participar en las nuevas oportunidades que ofrece esta transición.

Hay tres conclusiones al respecto que me gustaría compartir:

1. El compromiso de cero emisiones netas también es en una ventaja competitiva

No muchas empresas han definido planes alrededor de su ambición de descarbonización. Sin embargo, es solo cuestión de tiempo antes de que los reguladores, inversionistas y los mismos consumidores empiecen a exigir acciones concretas. Las empresas que logren adelantarse a poner un plan convincente alrededor de este tema tendrán una ventaja respecto a sus competidores.

Las organizaciones también experimentarán más riesgos (y con más frecuencia) a medida que aumentan las amenazas climáticas. Por ejemplo, a medida que aumente la demanda de materiales con baja intensidad de emisiones, como el acero “verde”, es posible que la capacidad de producción no se expanda lo suficientemente rápido para mantener el ritmo de demanda. Los ejecutivos deberán prepararse para mitigar la volatilidad y asegurar contratos de compra de productos verdes.

Para los fabricantes de acero, cemento y otros materiales, la creciente demanda de bienes de cero emisiones constituye una oportunidad, que solo puede satisfacerse si descarbonizan su base de activos instalados. Hacerlo requerirá un capital significativo, así como tecnología y tiempo.

2. La acción hacia cero emisiones netas debe ser coordinada en ecosistemas amplios

Muchos de los compromisos hacia la descarbonización no van a poder llevarse a cabo si todas las partes involucradas no están coordinadas. Gobiernos, instituciones financieras, empresas, organizaciones multilaterales, entre otros entes, deben involucrarse activamente si se acepta el compromiso.

Por ejemplo, la transición hacia los combustibles marítimos “limpios” o “verdes” implica que los clientes lo exijan, que las compañías navieras inviertan en embarcaciones que funcionen con combustibles de cero emisiones (por ejemplo amoniaco o metanol verde), que los productores de ese tipo de combustibles instalen más capacidad, que los bancos proporcionen capital para estos esfuerzos y que el gobierno defina el marco legal e incentivos para hacerlo.

Así, cuando estas actividades logran coordinarse, entonces se puede aspirar a resolver el problema de raíz.

Publicidad

3. Existe interés de los inversionistas por financiar la transición energética pero los requerimientos de capital son enormes

Una transición a emisiones netas cero requerirá inversiones por 150 trillones de dólares (sí, trillones) en los siguientes 30 años, y dos tercios de estas inversiones tendrán que hacerse en economías en desarrollo.

Desplegar el capital necesario lo suficientemente rápido como para lograr el cero neto es el desafío. A nivel del sistema, la atención debe centrarse en escalar los mercados y las instituciones que pueden canalizar el dinero hacia la descarbonización y la adaptación climática.

A nivel empresa, los líderes necesitarán capital para descarbonizar sus activos y construir negocios que sirvan a los mercados en crecimiento de bienes y servicios de cero emisiones como hidrógeno, renovables, movilidad, etc.

En conclusión, la transición hacia un mundo Net-Zero será desafiante. El reto para los CEOs es trazar, por primera vez en la historia de la humanidad, una estrella del norte “verde” a seguir que nos lleve como sociedad hacia un futuro más sostenible para todos.

Todavía hay tiempo (aunque poco), para poner manos a la obra de una manera decidida y conjunta en torno a evitar una catástrofe climática.

Nota del editor: Rafael Scott es Socio de McKinsey & Company. Síguelo en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

Publicidad

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad