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Propuesta de valor al empleado versus marca empleadora

Muchas empresas encuentran una brecha interesante entre lo que promulgan en sus “carteles de cultura” y lo que viven las personas, apunta Blanya Correal.
mar 29 noviembre 2022 06:20 AM
Propuesta de valor al empleado versus marca empleadora
Las personas buscan argumentos de propósito que los conecten y los hagan sentir que su trabajo diario tiene un impacto mayor en otras personas, más allá de producir productos o de Identificarse con una marca reconocida, considera Blanya Correal.

(Expansión) - Las áreas de capital humano vienen evolucionando de forma acelerada en el enfoque de atracción y conexión del talento. Hoy identificamos prácticas al interior de las empresas, dirigidas a los colaboradores y que se han inspirado en los procesos de marketing relacionados con la gestión de clientes, lo que realmente es positivo, pues, aunque el colaborador es parte de la organización, en esencia es un cliente interno.

Una de las herramientas más integrales en este sentido es la EVP (Employee value proposition) o propuesta de valor al empleado o colaborador; consiste en la integración de los procesos de gestión humana asociados a la atracción, conexión y retención del talento.

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Su desarrollo implica la identificación de los atributos únicos que la empresa ofrece a los empleados, asegurando que estos atributos generen valor al colaborador, de forma tal que se conviertan en las razones por las cuales el empleado quiere mantenerse en la compañía.

En este sentido, el desarrollo de una EVP consiste en tres pasos clave:

1. ¿Qué busco en una empresa?

El primer paso de la Propuesta de valor consiste en la identificación de características “deseadas” por los colaboradores en un empleador, normalmente estas características están segmentadas por la demografía de los colaboradores en términos de edad y estado civil, por ejemplo.

Hoy cada día vemos más cómo las personas buscan argumentos de propósito que los conecten y los hagan sentir que su trabajo diario tiene un impacto mayor en otras personas, más allá de producir productos o de Identificarse con una marca reconocida.

Usualmente encontramos que hoy la mayoría de las personas en varias generaciones busca un ambiente positivo, con liderazgos desarrollados, con posibilidad de crecimiento y con condiciones de trabajo flexibles.

2. ¿Lo que busco en una empresa lo encuentro aquí?

El segundo paso tiene que ver con las características que los colaboradores encuentran en la realidad de su lugar de trabajo. Muchas empresas encuentran una brecha interesante entre lo que promulgan en sus “carteles de cultura” y lo que viven las personas.

Cada día más esa brecha se cierra, sin embargo, seguimos encontrando que la experiencia de ese empleado está completamente ligada al liderazgo de su equipo de trabajo, como si muchos minimundos estuvieran conectados, el tema aquí es que tanto ese “minimundo” se parece a lo que la empresa quiere. Adicionalmente, el elemento más importante para definir esos atributos atractivos y propios de la empresa, deben ser también consistentes con la estrategia del negocio.

Es decir, si estamos hablando de crecimiento y expansión, la EVP debe promover los atributos que atraen y conectan a los perfiles de profesionales que buscan ese tipo de compañía.

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3. ¿Eso que quiero y encuentro aquí es único?

Una vez tenemos el cruce entre lo que el colaborador busca en general y lo que encuentra en su empresa, viene el tercer paso. En la medida en que un atributo en una organización es visto por sus empleados como algo difícil de encontrar en el mercado, se vuelve una ventaja competitiva.

En la medida en que los procesos humanos del negocio promuevan la consistencia con esa ventaja competitiva, entonces será un diferenciador que realmente juegue un papel estratégico en la conexión con los empleados. El reto en este sentido es que las iniciativas que se definan sean ejecutadas y comunicadas con total congruencia. Y cuando esto se consigue, tus propios colaboradores serán los mejores embajadores de la marca empleadora.

¿Qué relación tiene la EVP con la marca empleadora?

Finalmente son dos elementos que aportan en la conexión de las personas con la organización, sin embargo, aunque son completamente diferentes juegan roles complementarios. La marca empleadora tiene como eje central la promesa que hace la organización a sus colaboradores, expresada de forma inspiradora, para generar máxima recordación, solo que, si esta promesa no se cumple en la vida real, será probablemente fuente de frustración al interior de la empresa, lo que impactará finalmente en la reputación de la organización como empleador.

Estos elementos son solo algunos de los que actualmente influyen en las estrategias del negocio desde el punto de vista humano, por lo que en la siguiente serie de artículos exploraremos a profundidad estos temas.

Nota del editor: Blanya Correal es Ingeniera Industrial con más de 25 años de experiencia internacional en Recursos Humanos y estrategia laboral, en diversas compañías multinacionales como Coca Cola Femsa, Danone y Nissan. Ha sido reconocida por dos años consecutivos como una de las 30 mejores CHROs de México y está en el top 20 del ranking de las Mujeres más Poderosas de México, de acuerdo con la revista Expansión. Síguela en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente a la autora.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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