(Expansión) - Este año inicia lleno de retos y desafíos para la economía en México y en muchos países de Latinoamérica. Después de un 2022 con alta inflación y crecimiento en las tasas de interés, se espera que en el 2023 los precios finalmente se estabilicen y que esto contribuya al crecimiento económico.
Sin embargo, no hay que perder de vista que siguen siendo tiempos de alta incertidumbre, por lo que emprendedores y empresarios debemos mantenernos atentos, promover la innovación y ser muy ágiles para poder sortear todo con éxito.
En este contexto, el papel de las pequeñas y medianas empresas será protagonista, pues son las principales generadoras de empleo y la fuente de innovación más importante cuando a las nuevas tendencias de consumo se refiere.
Ante este panorama, se requerirán nuevas formas de pensar por parte de los pequeños y medianos empresarios, quienes tendrán que enfocarse en buscar productividad y ser más eficientes para cumplir con todas las obligaciones.
Podemos clasificar los retos que traerá el 2023 para las pymes en cuatro puntos principales:
Nuevas condiciones para los trabajadores
El aumento del salario mínimo, los días de vacaciones y los esquemas de trabajo híbrido, son temas que resumen la gran tendencia en materia de desarrollo y administración del talento humano. Las vacaciones dignas buscan garantizar un equilibrio de vida y trabajo como lo estipula la ley, y para esto, los empresarios tienen la gran misión de no caer en la informalidad siendo más productivos y eficientes en sus procesos.
Capitalización
Hablando de banca y financiamiento, el contexto económico actual hará que los empresarios tengamos que mostrar números más sólidos a las instituciones financieras para acceder a capital; entre más productivos y eficientes seamos y mayor control tengamos de nuestro negocio, más oportunidades se abrirán en el camino. No será fácil, va a ser complejo, pero de esta forma cada una de nuestras empresas se va a retar a hacer más con menos y a ser más competitivas.
Digitalización
Es innegable el avance de la transformación digital en los últimos años y, este año, encontrar las herramientas adecuadas para la gestión, administración y operación del negocio será clave para tener información financiera al día y garantizar una buena salud financiera.
Esto resulta particularmente importante y urgente, ya que un alto porcentaje de pymes aún no hace uso de la tecnología para operar sus negocios. La Radiografía del Emprendimiento en México 2021, muestra que el 25% de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) aún no utiliza herramientas digitales; de las que sí usa alguna, solo un 14% emplea algún Sistema de planificación de recursos empresariales (ERP por sus siglas en inglés) para administrar la organización y únicamente un 7% tiene un software para control de inventarios.
Flexibilidad y creatividad
Es el momento ideal para que las empresas nuevas o vigentes estén atentas, sean flexibles y ágiles para aprovechar las oportunidades y tendencias que están surgiendo en México. Tal es el caso del nearshoring, que es transferir a terceros parte de la producción dentro o fuera del país, que está tomando fuerza y puede significar una gran oportunidad de diversificación y crecimiento para las Pymes en el mercado mexicano.
Ante un panorama de grandes desafíos y retos para el año que comienza, es el momento de tener empresas más productivas, eficientes, que crezcan, sean sostenibles y que aporten a la sociedad; generando empleo y creando prosperidad en el país a largo plazo.
Nota del editor: David Ortiz es CEO de Siigo Aspel. Síguelo en
. Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente al autor.