Pero, ¿qué tanto cumplimos esos deseos al primer trimestre del año?, ¿cómo le damos prioridades a nuestros deseos para que al paso de los meses sí tengan un sentido de avance?, ¿qué tipo de información o metodologías debemos consultar?
Iniciamos cada año con mucha expectativa. Algunos buscamos las predicciones de los mercados, los estudios de tendencias y hasta consultamos con expertos de distintas áreas sobre qué le depara a mi negocio en el año.
Una metodología que nos permite, desde el interior de nuestras organizaciones y nuestro ser, modelar por nosotros mismos esas tendencias es incorporar en nuestro plan del 2023 el framework del Capitalismo Consciente.
Hacer trabajar las metas personales y laborales al mismo tiempo en función al crecimiento y al propósito, y gestionar por nosotros mismos qué le depara a mi negocio este año es cosa seria y estratégica, hacerlo al mismo tiempo para cumplir nuestras metas y asegurar que lo que viene es un viaje apasionante y de responsabilidad personal. Comprender que a veces nos toca a nosotros conducir desde el interior y no del exterior.
Se dice que si quieres ver cambios en el mundo, empieza por cambiar tú. Pues esos movimientos provocarán nuevas formas de vivir. Para ver cambios en tu organización, primero asegúrate de tener una razón de existir, un propósito superior; y al mismo tiempo, alínea todas las decisiones e indicadores de negocios a esta gran razón.
Vive esa razón todos los días del año, no solo como un deseo que comienza con el arranque de año y se desvanece gradualmente conforme pasa el tiempo. Cuestiónate si ese propósito es lo suficientemente grande y contagioso para que otros lo visibilicen, porque es así como tendrás la disciplina de seguir cumpliéndolo, aun en los momentos complejos, pues al ver que otros se suman a tu visión se vuelve un propósito compartido.
Como estratega en implementación del capitalismo consciente, he presenciado el trabajo a detalle que los líderes de empresas destinan a la construcción y alineación de este propósito. ¡Ojo!, recuerda que no se trata de la misión ni la visión de la empresa y mucho menos del slogan.