(Expansión) - Para comenzar esta colaboración es necesaria una dosis de crudeza, y hay que decirlo como es, con franqueza: plantearnos objetivos sin enfocamos en los resultados, sin un propósito y sin emociones, será una tarea inútil, así de claro. Un ejemplo: abrir una cuenta bancaria con el objetivo SOLAMENTE de ahorrar, sin poner foco en el resultado medular y específico, será un sinsentido. ¿Ahorrar por ahorrar? De acuerdo, ahorrar es un objetivo, pero ¿qué resultado esperamos? ¿10,000 pesos en dos meses? ¿50,000 en medio año? ¿O que el dinero ahorrado lo invirtamos y reditúe cierta cantidad?
Hagamos que los resultados hablen por sí solos
Para entenderlo mejor. En el universo empresarial, los objetivos y los resultados están estrechamente relacionados, pero ¡cuidado!, no hay que confundirlos; tienen significados distintos. Los objetivos son las metas que una empresa se fija para lograr en un periodo determinado. Suelen ser amplios y se enfocan en lograr un estado deseado en el futuro, como aumentar las ventas, mejorar la satisfacción del cliente, etc.
Ahora bien, a lo que venimos, a hablar de resultados: los logros medibles y cuantificables que una empresa (o una persona, por supuesto) obtiene después de trabajar en la búsqueda de los objetivos cuantitativos o cualitativos. Digamos que es el producto final, el indicativo que se utiliza para evaluar el éxito o el fracaso de una empresa o individuo. Fácil, ¿no?
He tratado con muchísima gente a lo largo de mi carrera, y me he percatado de que, para muchos, el trabajo con base en resultados es incómodo y hasta lo miran con desdén; pero yo creo que, en la práctica este es uno de los modelos mejor estructurados: obtener de manera medible y cuantificable los dividendos de tiempo y esfuerzo que se invirtieron, ni más, ni menos. ¿Quieres más ventajas? Aquí van: si trabajamos sobre resultados, invariablemente nuestra responsabilidad se robustecerá; mejoraremos la gestión del tiempo, además de que nos veremos impulsados a ser mejores administradores y manejar nuestros recursos (dinero, tiempo, energía) con eficiencia.
Muchas empresas usan el modelo ROWE, (en inglés Results Only Work Enviorment), sólo resultados a través del trabajo, ¡qué gran oportunidad!
Desde mi punto de vista, para que los resultados sean sostenibles en el tiempo, necesitamos dos componentes adicionales: el propósito y las emociones. Eso de trabajar por trabajar, sin tener el ‘por qué’, que nos llene de emociones positivas y sensación de grandeza, no permitirá que los resultados prosperen, te lo aseguro.
Lo que he aprendido en mi trayectoria es que, si trabajamos con las emociones que están ligadas a nuestra pasión, nuestro propósito y significado en la vida, nuestra actitud cambiará positivamente, y ¡eso es motivación! Motivación que nos dará determinación, confianza y resiliencia, puedes estar segura, puedes estar seguro.
Creo que en América Latina nos hemos acostumbrado (desafortunadamente) a los tiempos muertos; ¡ojo!, no solo en la vida laboral, sino también en el hogar, en la vida de familia y en nuestra relación interpersonal.
Pensemos un momento; desde la honestidad, cuando estamos en la oficina ¿realmente trabajamos las ocho horas que permanecemos ahí?, ¿qué pasaría si trabajásemos por objetivos?, ¿recibiríamos menos de lo que indica nuestro sueldo? O, por el contrario, ¿recibiríamos mayor retribución?
En mi perspectiva, no hay mejor manera de medir el alcance que trabajar por un resultado específico. Si trabajas dos horas diarias en la organización, en tu cuerpo, en tu mente, en tus finanzas, el resultado que obtendrás es el correspondiente a dos horas. Si trabajas cuatro horas, todos los días durante un mes en busca de un resultado específico, inamovible, e incluso lo haces con un acompañamiento profesional, te sorprenderá hasta dónde puedes llegar.
Te invito a reflexionar sobre los resultados que has obtenido y a los que realmente quieres llegar, te sorprenderán las áreas de oportunidad que encontrarás. Una vez que las encuentres, pon tu enfoque y energía en cubrirlas, y comenzarás a ver cambios trascendentales en tu vida. No tengo duda.
Nota del editor: Ana Michelle Concepción Esterrich (Instagram @anamichellehealthcoach) fue VPGM de Enterprise Business Solutions de AT&T México. Es instructora de yoga, coach de resultados, formadora de líderes y experta en holistic health y wellness. Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente al autor.
Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión