(Expansión) - Coincido mucho con el escritor y empresario estadounidense Bill Gross quien afirma que para tener una startup exitosa se requieren cuatro elementos clave:
Una Gran Idea
Un equipo excepcional
El correcto “timing”
Un capital adecuando para el proyecto
Entre los años 2011 al 2017 colaboré con la exitosa firma T-Fal, como director de operaciones, y desde entonces me convertí en un gran fanático de la gastronomía, no solo de degustar, sino también de introducirme a un mundo complejo que incluye sabores, cultura, técnica, cosmovisión, entre muchas cosas más.
Me ha tomado 12 años entender que dicho mundo gastronómico y el de los negocios tienen enormes similitudes y paralelismos que, como suelo hacer, comparto contigo.
Si quieres servir en tu mesa un platillo innovador, que auténticamente rete los sentidos de los comensales, justo debes intentar combinar algo que nadie haya probado antes y convertirla en una experiencia única y si esta puede ser personalizada aún mejor.
Justo antes de pandemia, cuando Clip lanzó un pequeño equipo para que los pequeños negocios pudieran cobrar desde su celular, abrió una ventana de oportunidad comercial sencilla y además práctica, - desatendida por el sistema bancario tradicional. Hoy su portafolio va más allá de ocho productos, entre ellos, terminales punto de venta, impresoras, terminales con internet, entre un diverso portafolio a la medida del negocio que lo requiera.
Tengo la fortuna de conocer a dos grandes chefs mexicanos, Alejandro Ruiz con su estupenda Casa Oaxaca en la capital del estado y a Pablo Salas con su maravillosa propuesta de Amaranta en Toluca. Conversando con ambos me han revelado que les sería imposible seguir impulsando la gastronomía mexicana, si no tuvieran un excelente staff en cocina, servicio, garroteros, sommeliers respaldando sus propuestas y negocios.
A principio de año Alejandro, quien en este momento asesora a Grupo Xcaret, me compartía -cómo puedo ir a Cancún a capacitar o a descubrir nuevos mezcales para mi carta si no cuento con el soporte y respaldo de un equipo de excelencia, sería prácticamente imposible y estaría encadenado a estar sentado en mi negocio asegurándome que las cosas sucedan, cuando hay un mundo afuera por descubrir-. Es lamentable que un gran grupo de empresarios mexicanos siga pensando que debe ocupar la dirección general de las empresas que fundaron, pues de otra forma las cosas “no pasan”.
Cuando la app de Rabbit se lanzó para que su misión principal fuera la de abastecer de abarrotes al sector de changarros del centro del país lo hicieron, nutriéndose de una buena cantidad de ejecutivos de la colombiana Quala, quienes tuvieron sonados éxitos en la implementación y ejecución de campo. Todos alguna vez hemos visto esos vendedores de uniformes llamativos ofreciendo Bon Ice o Vive 100 en cada esquina de grandes ciudades. Si requieres ejecución en el campo para qué inventar el hilo negro.
Es muy sencillo de explicar, claramente no es lo mismo cuando te levantas y vas al negocio de tu barrio a desayunar unos molletes que planear una cena de aniversario de bodas o con tus colegas y decides comprar los mejores ingredientes que encuentres en el mercado de San Juan, en el Centro Histórico de la capital, y dispongas combinarlos con lo que está produciendo la vinícola de Don Leo en Parras Coahuila. Si tienes una gran idea y tienes un excelente equipo, hoy afortunadamente existen muchas opciones para financiar los proyectos.
Como mexicanos debemos aplaudir proyectos como el de Financiera Contigo, cuya visión es la de otorgar créditos a negocios de mujeres. No solo haciendo comunidades más fuertes que busquen bienestar, pero también capacitando con su estilo Mohuan (en Nahual significa contigo), ofreciendo también soluciones de seguros, o bien otorgando créditos individuales o colectivos. Ya han hecho colocación de certificados bursátiles por más de 600 millones de pesos. Ojalá sigan los éxitos para ellos.
He dejado para el final el ingrediente que considero más importante de los cuatro. Si alguna vez has cocinado sabes perfectamente que todo debe estar bien coordinado. Los ingredientes serán lavados, desinfectados, cortados, picados previamente, lo que los chefs llaman mise in place. Los tiempos al fuego o al horno tienen que estar debidamente calculados e inspeccionados, ni crudos ni sobre cocidos. Los invitados deben tener hambre, pero no demasiada para que se terminen las botanas y lleguen al comedor ya satisfechos.
Todos sabemos que las comunidades más impactadas por el cambio climático son las originales o rurales. El año pasado tuve la oportunidad de conversar largo e interesante con Enrique Rodríguez y Fátima Álvarez, y durante este intercambio de ideas fraterno de confianza, me contaron del proyecto de Someone Somewhere, que ofrece productos de alta moda preservando el patrimonio textil de las comunidades indígenas mexicanas. Sin duda, le están cambiando la vida a más de 200 artesanos del país al ofrecer trato justo y ayudando a salir de condiciones de pobreza, pues entre el 30 y 40% del costo de los productos regresan a los artistas. Venden mochilas, ropa y accesorios con venta en línea o en sus diferentes sucursales.
Recuerdo que en aquel tiempo estaban por cerrar un importante contrato con Delta Airlines y les felicité mucho cuando me di cuenta de que incluyen en sus productos una etiqueta con el nombre del artista y su comunidad de origen, una suerte de reconocimiento al trabajo de calidad. Una gran idea, financiada con gran equipo de trabajo en el momento perfecto.
Según Forbes, 82% de las Startups mexicanas provienen de CDMX, Nuevo León, Jalisco y Estado de México, entonces tenemos un gran potencial de desarrollo en el resto de los estados de nuestro gran México. El 74% de los fundadores son del género masculino, así que las mujeres mexicanas tienen mucho camino por andar. Solo el 30% de las Startups mexicanas tiene presencia internacional; hay un mundo por recorrer.
El emprendimiento en México enfrenta enormes desafíos como educación, burocracia, corrupción o una combinación de varios, pero el dato duro más importante para todos es que 98% de los negocios en México son pymes y eso nos alienta mucho y nos hace mantener la fe en el prolífico recetario de cocina mexicana. Es, sin duda, inagotable y tiene aún muchos capítulos por escribir.
Nota del editor: Daniel Razo es Director de Operaciones y Cadena de Suministro de Comerlat. Es Ingeniero Industrial por el Tecnológico de Monterrey. Síguelo en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.
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