Para poner un ejemplo puntual sobre el poder de compra les presento el siguiente análisis. En el año 2020, un día de salario mínimo equivalente a 123 pesos alcanzaban para comprar 6.7 productos de la canasta FMCG (Fast Moving Consumer Goods) o productos de consumo masivo. Hoy en día (año 2023), y pese a los altos niveles de la inflación, los 207 pesos del salario mínimo alcanzan a comprar 8.5 productos. Esto demuestra que, al menos, para la tercera parte de la población que gana hasta un salario mínimo, el poder adquisitivo se ha incrementado.
No nos rompamos la cabeza tratando de buscar explicaciones que no corresponden; es así de fácil. Si hoy el consumo y la economía se mantiene en terreno positivo en México es debido a que el país está en una situación privilegiada y ha demostrado tener una gran solidez interna. Por cierto, esto sin mencionar otros aspectos como el entorno geopolítico norteamericano y el nearshoring, que hoy nos benefician y que nos seguirá beneficiando por los próximos 10 años.
Bajo este escenario es que el consumidor logra defender su consumo. Como resultado, el 68% de las categorías bajo análisis gana hogares compradores, mientras que apenas el 32% pierde hogares. Eso sí, por supuesto que el consumidor siente la presión de los incrementos en precios. El 86% de los shoppers percibe que los precios están subiendo, y el 63% acepta que le está siendo difícil tener el presupuesto para hacer frente a todas sus necesidades. Por ello, el consumidor se ha vuelto extremadamente racional enfocando su gasto en categorías “básicas” para el hogar como aceites, galletas, pan industrializado, pastas para sopa, agua embotellada y bebidas gaseosas, leche líquida, detergentes para ropa y papel higiénico, entre otras.
Las estrategias de ahorro del shopper se centran en la elección del formato y la marca correcta. Por ejemplo, los formatos grandes dinamizan los segmentos y marcas de precio medio y bajo buscando mayores rendimientos; por el contrario, empaques chicos impulsan el crecimiento de marcas premium priorizando el desembolso en este tipo de productos.
¿Qué acciones emprende el consumidor antes de abandonar categorías o migrar a marcas más económicas?
El consumidor defiende el consumo y sus marcas. La principal estrategia que usa es buscar promociones; por ello, las ventas bajo promoción crecen al doble que el total de la canasta. Son pues, una clara válvula de escape para el consumidor: 72% de los hogares quieren que los fabricantes hagan más promociones.
Otro recurso del hogar es buscar la mayor propuesta de valor entre distintos canales de compra. Esta tendencia pone a prueba la lealtad hacia los canales y acrecienta el reto de la distribución y la ejecución punto de venta para acercarnos al comprador y convertir. Ganar en cada viaje de compra se ha vuelto crítico.