(Expansión) - El proceso de financiamiento para empresas sigue un orden específico. Va desde el autofinanciamiento, incubadoras o aceleradoras, ronda semilla, Serie A, Serie B, Serie C y posteriores, hasta llegar a la Salida o Exit. Todo ello es fundamental para que las empresas puedan crecer y expandirse.
Financiamiento para las empresas mexicanas, impulsado por nearshoring
Por su parte, el fenómeno del nearshoring en México está generando un fuerte impacto en la demanda de bienes y servicios por parte de las empresas mexicanas, y este impacto crece de manera exponencial.
Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el nearshoring podría representar en el corto y mediano plazo unos 35,300 millones de nuevas exportaciones para México, convirtiéndolo en el gran beneficiario de los cambios que está registrando el comercio internacional.
Por ello es importante el apoyo económico para las empresas mexicanas, pues muchas de ellas son tradicionalmente familiares y necesitan adaptarse a nuevas estructuras de financiamiento para poder crecer y capitalizar las oportunidades presentadas por el nearshoring.
Este aumento en la demanda no solo se limita a los bienes y servicios tradicionales, sino que también acelera la necesidad de infraestructura básica. Esto incluye el desarrollo de parques industriales, suministro de energía, servicios de construcción, almacenamiento, producción y distribución de hidrocarburos, desarrollo de carreteras y servicios básicos. Incluso puede llevar a una posible descentralización de las grandes ciudades a medida que el crecimiento se extiende a áreas fuera de los principales centros urbanos.
El ejemplo más claro de la falta de infraestructura lo podemos ver en temporada de verano con la demanda de energía, México sufre una menor producción a la demanda.
Comparativamente, las empresas en Estados Unidos han podido crecer rápidamente gracias a su acceso a diversas formas de financiamiento. A pesar del crecimiento en el ecosistema de startups en México, el volumen de financiamiento de capital de riesgo es significativamente menor en comparación con Estados Unidos.
Según datos del 2020 de la Asociación Mexicana de Capital Privado (AMEXCAP), la inversión acumulada en México hasta el cierre de 2020 fue de 23.4 mil millones de dólares distribuidos en 1,416 empresas. En contraste, en Estados Unidos se registró un récord de 156.2 mil millones de dólares en capital de riesgo invertido en startups durante el mismo año.
Por tanto, las empresas mexicanas pueden beneficiarse de una mayor familiarización y adopción de estrategias de financiamiento alternativas, que son comunes en los Estados Unidos. Esto podría ayudar a acelerar su crecimiento y permitirles aprovechar al máximo las oportunidades presentadas por el nearshoring, especialmente en el desarrollo de infraestructura necesaria debido al crecimiento exponencial de la demanda de bienes y servicios.
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Nota del editor: Jair Bravo es socio director de Bravo Abogados. Síguelo en LinkedIn. Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente al autor.
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