El lifelong learning, o aprendizaje a lo largo de la vida, es un concepto educativo que se refiere a la educación continua y voluntaria más allá de la educación formal tradicional. Este tipo de aprendizaje comprende todas las actividades que contribuyen al desarrollo personal, profesional y social de una persona, con el objetivo de mejorar sus competencias o habilidades y conocimientos a lo largo de su vida.
La importancia del 'Lifelong Learning'
Seguir potenciando nuestras competencias, ahora llamadas 'Power Skills', es vital para enfrentar lo que hoy estamos viviendo como la Inteligencia Artificial (IA), el nearshoring, entre otros.
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Seguir potenciando nuestras competencias, ahora llamadas Power Skills, es vital para enfrentar lo que hoy estamos viviendo como la Inteligencia Artificial (IA), el nearshoring, entre otros.
¿Cuáles son esas competencias? Haciendo una síntesis rápida de estudios académicos recientes podemos concluir que las competencias más importantes para mantenernos a flote en estos nuevos entornos se pueden dividir en dos closters; el primero, orientado a las competencias que favorecen la efectividad y eficiencia del trabajo en equipo como la colaboración, flexibilidad, adaptabilidad, innovación, creatividad y la resolución de problemas. Y un segundo closter que apunta a logar una mejor manera de afrontar de manera personal estos cambios, nos referimos a la gestión de la incertidumbre, la resiliencia y la armonía trabajo-familia.
En cuanto a las competencias para el trabajo en equipo destaca la colaboración. Sin dejar de lado la adaptabilidad, flexibilidad, creatividad y resolución de problemas, la colaboración está resultando indispensable para lograr “en conjunto” los resultados a la rapidez que la organización necesita para atender la demanda del mercado.
Definitivamente una actitud de colaboración hará que el trabajo se realice en tiempo y forma pues continuamente comprobamos que solos no podemos completar todas las tareas requeridas, y que solo la colaboración entre los miembros del equipo logrará obtener los resultados. Una persona que favorece la colaboración se propone disfrutar las tareas compartidas, teniendo claro las metas comunes compartiendo las responsabilidades con su equipo y fomentando en todos el compromiso; se esfuerza por escuchar y acordar soluciones consensuadas construyendo con los demás el proyecto en común y llegando a los resultados. La colaboración, por lo tanto, supone fomentar la actitud de corresponsabilidad tanto en el hacer como en la obtención de resultados. Quien fomenta la colaboración se da cuenta que al sumar esfuerzos se llega antes y mejor a la meta.
En cuanto a las competencias de desarrollo personal o segundo “closter”, nos es difícil distinguir la que destaque sobre las demás, sin embargo, hay dos que parecen ser rectoras de la productividad; por un lado tenemos la resiliencia que permite a la persona restablecerse -y no solo eso- sino hacerse mejor, después de sufrir la adversidad de esta época de especial carga de trabajo y estrés, ya que esta competencia le permite aprender de la experiencia y adoptarla como parte del “background” para tomar mejores decisiones futuras.
La resiliencia se fomenta especialmente remodelando el pensamiento, pues nos rehacemos si nos vamos contando la historia de los acontecimientos presentes en clave de éxito y no de fracaso. Levantarse, rehacerse de cualquier adversidad o estrés resulta entonces más fácil.
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Por otro lado, si la persona no está bien y no se siente bien en el entorno en que trabaja, no podrá rendir eficientemente en su empresa, es por ello que, aquellas organizaciones que favorezcan la adaptación de su personal a la nueva realidad del trabajo a distancia o en otros casos a un esquema híbrido, lograrán un compromiso mayor de sus colaboradores. De este modo es muy importante fomentar tanto como organización como personalmente una adecuada armonía trabajo-familia.
Y aquí no basta que el colaborador se de cuenta de que debe adquirir esta competencia, es también importante que la organización favorezca políticas que ayuden a lograr esa vida armónica en su colaborador pues solo así lo mantendrá verdaderamente comprometido y motivado. Estas políticas van desde el cumplimento y respeto de los horarios establecidos hasta atención personalizada a situaciones de riesgo psicosocial por mencionar algunos ejemplos.
El lifelong learning es crucial en la sociedad actual debido a la rápida evolución del conocimiento y las tecnologías, lo que requiere una actualización constante para mantenerse competitivo en el mercado laboral.
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Nota del editor: Salvador Velázquez Uribe es Director de Marketing Nacional de ICAMI, Centro de Formación de Mandos Intermedios. Síguelo en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente al autor.
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