El contenido relevante es uno de los pilares fundamentales para captar la atención del consumidor. En un estudio reciente de Google en colaboración con la agencia de mercados IPSOS, destacó que la relevancia del contenido puede incrementar la participación de los usuarios hasta en un 88%. Esto significa que, cuando una marca ofrece productos, servicios o información que se alinean con los intereses y necesidades de su audiencia, mejora su visibilidad, y fomenta una conexión más profunda y significativa con el consumidor.
Este tipo de contenido es un atrayente y también retiene al consumidor, lo que se traduce en una percepción positiva de la marca y, en última instancia, en una mayor prevalencia en la relación.
Para lograr que el contenido sea relevante, las firmas deben conocer verdaderamente audiencia. Esto implica y va más allá de entender sus preferencias, comportamientos y necesidades. Con esta información es posible diseñar mensajes que resuenen con los usuarios, ofreciendo soluciones que realmente les interesen. Cuando el contenido es percibido como útil y alineado con las expectativas del consumidor, se incrementa la probabilidad de interacción, lo que refuerza la relación entre la marca y su audiencia. Esta relevancia es crucial, especialmente en un mercado saturado, donde los consumidores son bombardeados constantemente con información y tienen que elegir qué contenido merece realmente su atención.
El momento oportuno para comunicarse es otro factor esencial para captar la atención del receptor. Las marcas que comprenden los patrones de comportamiento de sus usuarios pueden maximizar el impacto de sus mensajes al enviarlos en los momentos en que los usuarios son receptivos. Este enfoque mejora las tasas de respuesta y optimiza la experiencia del receptor, creando una sinergia más sólida y positiva con la marca.
Por ejemplo, una tienda en línea podría enviar un recordatorio sobre una venta especial justo cuando sabe que el usuario suele revisar su correo o aplicaciones de compras. Esta precisión temporal además de incrementar las conversiones demuestra que la marca entiende y respeta los hábitos del consumidor, lo que robustece la lealtad a largo plazo. En un entorno donde el tiempo es un recurso limitado, entregar el mensaje correcto en el momento adecuado puede ser la diferencia entre captar la atención del consumidor o perderla frente a la competencia.
La hiperpersonalización es el tercer pilar clave en la comunicación moderna. Como ya mencioné en líneas anteriores en un mercado tan competitivo, las marcas no pueden permitirse enviar mensajes genéricos que se pierdan en el ruido digital. La personalización que yo prefiero denominar hiperpersonalización no se trata simplemente de incluir el nombre del usuario en un mensaje; se trata de utilizar los datos disponibles para crear experiencias verdaderamente relevantes y adaptadas a cada individuo. Según el mismo estudio de Google e IPSOS, la personalización puede ser la pieza faltante en este rompecabezas y al colocarla correctamente sea la clave para que el consumidor elija una marca sobre otra.