1. Establecer metas superordinadas
Las metas superordinadas son objetivos comunes que solo pueden alcanzarse mediante la colaboración de todos los miembros del equipo. Al centrarse en estas metas, se reduce la competencia interna y se promueve la cooperación (Sherif et al., 1961). Un ejemplo clásico es el Experimento de la Cueva de los Ladrones, donde se demostró que grupos en conflicto podían unirse para lograr objetivos compartidos.Tip práctico: establece objetivos que solo se puedan lograr en equipo.
2. Fomentar la empatía hacia otros grupos
La empatía hacia otros equipos o departamentos es crucial para reducir conflictos y promover la colaboración. Según Cohen e Insko (2008), fomentar la empatía hacia el exogrupo aumenta la cooperación y disminuye los prejuicios. Al entender y valorar las perspectivas de otros, se construye un ambiente más inclusivo y colaborativo.
Tip práctico: realiza dinámicas, como eventos o rituales especiales, que fomenten la cohesión entre departamentos.
3. Promover una visión a largo plazo
Enfocarse en objetivos a largo plazo alienta comportamientos cooperativos en lugar de competitivos. La investigación de Axelrod y Hamilton (1981) sugiere que la anticipación de interacciones futuras promueve estrategias colaborativas. Una visión a largo plazo alinea los esfuerzos individuales con el éxito sostenido del equipo y de la organización.
Tip práctico: define un propósito común fuerte con el que todos puedan conectar hacia el futuro.
4. Crear un ambiente de seguridad psicológica
Un entorno donde los miembros del equipo se sienten seguros para expresarse sin temor a repercusiones es esencial para la innovación y la productividad. Frazier et al. (2017) destacan que la seguridad psicológica está positivamente correlacionada con el rendimiento del equipo. Además, Porges (2021) señala que un ambiente que reduce el estrés fisiológico mejora la motivación y la cooperación.
Tip práctico: Diseñar oficinas con iluminación natural y temperaturas confortables puede reducir las respuestas de estrés fisiológico; crear espacios comunes como salones fomenta la interacción social; e implementar políticas de puertas abiertas donde los gerentes sean accesibles promueve la confianza y la transparencia.