Al inicio de 2017, el 'gasolinazo' enciende la política nacional

Con el inicio de 2017, los precios de las gasolinas Magna y Premium y del diésel tuvieron un incremento de 14.2%, 20.1% y 16.5%, respectivamente. Y como una chispa arrojada sobre combustible, el hecho ha encendido los ánimos de los partidos de oposición, cuyos líderes ya advierten de acciones contra la medida.

El PAN decidió actuar desde el Congreso y anunció que el jueves solicitará ante la Comisión Permanente la comparecencia del secretario de Haciendo, José Antonio Meade, y del director de Pemex, José Antonio González Anaya, para que expliquen el impacto del aumento en los bolsillos de las familias.

El líder de los senadores panistas, Fernando Herrera, aseguró que el gobierno federal debe dar la cara e informar qué medidas tomará para atenuar los efectos del alza.

Ve: Así fueron las protestas contra el 'gasolinazo' en la Ciudad de México

En esta cancha también se movió el senador Mario Delgado, integrante de la Comisión de Hacienda en la Cámara alta, quien urgió al Congreso a llamar a un periodo extraordinario para modificar la Ley de Ingresos de 2017, en la que se aprobó adelantar la liberalización de los precios de las gasolinas para este año.

Delgado calificó de hipócrita que algunos legisladores, cuyos nombres no detalló, se hagan los sorprendidos y quieran convocar a protestas cuando también avalaron la Ley de Ingresos.

“Con el aumento de la gasolina inicia mal el año, hay por eso enojo, preocupación, este es un golpe a la economía popular, desata la carestía, pero no podemos quedarnos en la queja, tenemos que empezar a cambiar el régimen", afirmó el dirigente de Morena, Andrés Manuel López Obrador.

Contra las reformas

Los partidos de izquierda señalaron que el incremento se debe en buena medida a las reformas estructurales impulsadas por el gobierno y aprobadas por el Congreso.

“Los políticos del PRI y del PAN fueron los que pactaron las llamadas reformas estructurales”, dijo López Obrador en un mensaje publicado en redes sociales este lunes.

El también aspirante presidencial sostuvo que las reformas fiscal y energética se complementan, y que el gobierno de Enrique Peña Nieto pactó con el PAN y el PRD para aprobarlas porque sabía que dejaría de obtener recursos por la caída del precio internacional del petróleo y, en consecuencia, necesitaría medidas como elevar los impuestos a los combustibles.

Antes, el 29 de diciembre, López Obrador acusó que los incrementos se deben a la reforma energética, impulsada Peña Nieto y el PAN para abrir el sector a la inversión privada.

“Para esto fue la reforma energética, para entregar este negocio jugosísimo a estas empresas, por eso se está disparando el precio de las gasolinas, porque además de la corrupción hay que agregar la ineficiencia”, dijo en un mensaje de Facebook.

Además, criticó que en 40 años no se hayan edificado nuevas refinerías, un hecho que atribuyó a que hay políticos que hacen negocio con la importación de gasolinas. Por ello, propuso construir centros de refinación que procesen el petróleo crudo nacional y prometió que, de ganar la Presidencia en 2018, hará una consulta sobre si la reforma energética debe mantenerse o no.

A las calles

Por su parte, el PRD aseguró en un comunicado que la liberalización de los precios de las gasolinas y el diésel es una “dolorosa realidad para los mexicanos”, porque sus efectos se extenderán al resto de la economía y provocarán escaladas de precios en otros productos y servicios.

Frente a las críticas, el líder del PRI, Enrique Ochoa, ha defendido la decisión de la administración de Peña Nieto bajo el argumento de que los precios de las gasolinas no correspondían con la realidad porque estaban subsidiados.

En tanto, el PT lanzó una campaña de volanteo y llamó a manifestaciones para exigir al gobierno federal que dé marcha atrás a los aumentos.

Afirmó que, contrario a lo que la administración de Peña Nieto prometió sobre que se abaratarían los energéticos, estos siguen aumentando, lo que va a desestabilizar los indicadores macroeconómicos y elevar los precios de artículos de primera necesidad.

Su dirigente, Alberto Anaya, reiteró en Twitter que el PT se opuso siempre a la reforma energética.