Jóvenes deben vigilar a sus gobiernos, dicen activistas de Venezuela y Bolivia
El panorama actual de América Latina obliga a los jóvenes de todos los países de la región a aceptar la responsabilidad que también tienen en las decisiones políticas de sus naciones, coinciden Hasler Iglesias, líder estudiantil en Venezuela, y Pamela Fernández, activista por los derechos humanos en Bolivia.
Para ambos líderes juveniles, frente a todos los problemas presentes, es imprescindible que la juventud tome acciones más concretas y rescate los espacios democráticos, así como que no "guarde silencio" acerca lo que están haciendo sus gobernantes.
"En América Latina hay un fenómeno —del cual los venezolanos somos víctimas— en el que los partidos están desacreditados, en el que la población no cree en los partidos con altos niveles de corrupción", dice Iglesias, presidente de la Federación de Centros Universitarios (FCU) de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y militante de Voluntad Popular, el partido que fundó Leopoldo López, hoy detenido por el gobierno de Nicolás Maduro.
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Para Iglesias —entrevistado en una visita reciente a México—, el futuro de un país no puede depender de que la ciudadanía elija a la persona que sea más simpática o tenga la sonrisa más bonita; en cambio, señala, quienes ocupen puestos de decisión tienen que demostrar que pueden hacer un buen trabajo y que tienen un compromiso por cambiar las cosas y mejorar sus naciones, mas no una intención de "aferrarse al poder y tener control del poder público".
Los jóvenes, subraya el venezolano, deben involucrarse más en la política e incluso participar en los partidos políticos, no para vincularse en prácticas corruptas, sino para hacerles frente y demostrar que sí se puede hacer política sin violar los propios principios y valores.
Iglesias es uno de los principales líderes de los movimientos contra el gobierno de Maduro, quien asumió el poder a la muerte de Hugo Chávez en 2013. Actualmente, se moviliza en las calles a favor de los derechos de jóvenes y estudiantes.
Por su parte, Fernández considera que, si los jóvenes no viven en una democracia plena, deben hacer más que acudir a votar y hacer entender a las personas en el poder que no tienen derecho a cometer agravios contra los ciudadanos.
"Una democracia va mucho más allá de ir a votar", afirma también en entrevista.
Este llamado de los líderes juveniles latinoamericanos se da mientras en México, según diversas encuestas, la mayoría de la población considera que problemas como la corrupción han crecido y las instituciones en general tienen poca confianza.
Al respecto, Iglesias señala que los jóvenes de la región deben participar más para controlar a los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, ya sea a través de acciones sencillas para resolver los problemas de sus comunidades o de intentos por realizar grandes reformas en los sistemas políticos de sus países.
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"Creo que los que estamos llamados para eso somos los jóvenes. Los que tienen años en esto están acostumbrados al sistema y se sienten cómodos con él. Nosotros somos los que tenemos que impulsar y empujar, que no nos van a regalar nada", afirma.