'Oye, Trump', el adelanto del nuevo libro de AMLO
El nuevo libro del aspirante presidencial Andrés Manuel López Obrador llegará a las librerías este lunes 17 de julio, a poco menos de un año de que México celebre sus elecciones federales para elegir al nuevo habitante en Los Pinos.
Oye, Trump es el título del texto escrito por el dirigente de Morena, que el próximo año planea competir por tercera ocasión por la presidencia de México.
La temporada preelectoral en México es la ocasión para que aspirantes de diversos partidos publiquen libros y memorias. En el caso de López Obrador, su texto versa sobre propuestas y acciones para defender a los inmigrantes en Estados Unidos, particularmente a raíz de la victoria en noviembre pasado del republicano Donald Trump.
A continuación, ADNPolítico reproduce un extracto del libro, publicado por el sello Planeta, 2017. Cortesía otorgada bajo el permiso de Grupo Planeta México.
I. La noche de la elección
Considero importante en estos momentos –las nueve de la noche– transmitir este mensaje a todos los mexicanos, en primer lugar a los trabajadores migrantes, a sus familiares, a todo el pueblo de México; incluyo a empresarios e inversionistas de nuestro país:
No hay motivo de preocupación con el resultado de las elecciones en Estados Unidos. No hay que olvidar que México, por el esfuerzo y sacrificio de los padres de nuestra patria, es un país libre, independiente y soberano, no una colonia, ni un protectorado; no depende de ningún gobierno extranjero. Hay que tener calma, tranquilidad; considero que fue un error de los integrantes de la mafia del poder en México tomar partido; se olvidaron del principio de no intervención y de la autodeterminación de los pueblos. De todas maneras, ante cualquier circunstancia, vamos a estar unidos.
Llamo a todos los mexicanos a la serenidad. Tenemos que salir adelante; no va a haber problemas mayores, se los aseguro, porque vamos a hacer valer nuestro derecho a la soberanía, esté quien esté en el gobierno de Estados Unidos.
Repito: México es un país libre, independiente, soberano.
Sin balandronadas, sin protagonismos, vamos a hacer valer el principio a nuestra independencia y el derecho a nuestra soberanía.
No hay nada que temer. Vamos adelante.
II. El primer día de gobierno de Trump
Ciudad Acuña, Coahuila, 20 de enero de 2017
Hoy, Donald Trump, en su toma de posesión como presidente de Estados Unidos, menos agitado y directo que en otras ocasiones, volvió a lanzarse contra los que considera extranjeros, de adentro y de afuera de su país .
Lamento el inicio de esta incómoda realidad y no descarto la posibilidad de que rectifique por el bien de las dos naciones.
Es nuestro deber tratar de persuadirlo, de convencerlo, pero al mismo tiempo nos asiste el derecho de crear las condiciones para hacerlo entrar en razón.
Antes de las elecciones en Estados Unidos fuimos muy prudentes y no nos pronunciamos a favor de ningún candidato o partido, nos ceñimos al principio de la no intervención y de la autodeterminación de los pueblos, pero, ahora, no podemos consentir que como política de Estado se pretenda atentar contra la dignidad y los intereses legítimos de los mexicanos y de la nación.
Lo expresado por el presidente Trump, en su mensaje de hace unas horas, significa todo un retroceso en la política exterior de Estados Unidos y una vulgar amenaza a los derechos humanos.
Cómo olvidar que hace un siglo el presidente Woodrow Wilson fue el árbitro principal de las negociaciones de paz luego de la Primera Guerra Mundial europea. Él fue el creador de la Sociedad de Naciones, principal antecedente de la ONU, para buscar la hermandad entre los pueblos y resolver las controversias a través del acuerdo y no por la imposición y la fuerza.
Cómo hacer a un lado, como se propuso en Washington el día de hoy, los cuatro derechos humanos fundamentales proclamados en 1941 por el presidente Franklin Delano Roosevelt:
1. Derecho a la libertad de palabra
2. Derecho a la libertad de cultos
3. Derecho a vivir libres de miseria
4. Derecho a vivir libres de temor.
Cómo convertir, de la noche a la mañana, al país de la fraternidad para con los migrantes del mundo en un gueto, en un espacio cerrado, donde se estigmatiza, se maltrata, se persigue, se expulsa y se le cancela el derecho a la justicia a quienes buscan con esfuerzo y trabajo vivir libres de miseria. ¿Dónde queda la fraternidad universal?
Con base en estas consideraciones es que actuaremos en defensa de los derechos humanos de nuestros paisanos y de todos los migrantes del mundo. Esto implica la oposición a la creación del muro, a las deportaciones y a la toma de decisiones unilaterales y prepotentes en materia de libre comercio.
Este será nuestro plan de acción ante la amenaza vertida el día de hoy:
1. Se propondrá a Enrique Peña Nieto que hoy mismo solicite una reunión urgente con el presidente de Estados Unidos , para hacer valer los derechos humanos y conducir y atender personalmente este asunto de interés nacional.
2. Convertir los consulados de México en Estados Unidos en procuradurías de la defensa de los migrantes.
3. Basta de pasividad. Hay que tomar la iniciativa, y ante la amenaza y el manejo perverso de la política de la incertidumbre, fijar una postura con claridad, sin titubeos ni medias tintas. Tenemos derecho a poner nosotros la agenda sobre la mesa. No se trata de responder a la prepotencia con balandronadas, tampoco de enfrentarse con Sansón a las patadas o de aplicar la bella y conmovedora historia de David contra Goliat. Es sencillamente ejercer con orgullo nuestra soberanía y actuar con arrojo y determinación.
4. En ejercicio pleno de nuestra independencia debe ponerse en práctica un plan de emergencia nacional para enfrentar los daños y revertir la política proteccionista anunciada por Donald Trump.
5. Este plan debe contemplar, entre otras medidas, el apoyo a la producción nacional, la creación de empleos en México y el fortalecimiento del mercado interno; la reactivación de la industria de la construcción; la utilización del sector energético como palanca del desarrollo nacional, la construcción de refinerías para no comprar las gasolinas y otros combustibles en el extranjero. También hay que rescatar el campo y apoyar a los productores ; deben fijarse precios de garantía para los cultivos y alimentos básicos (maíz, frijol, arroz, trigo, leche, huevo, pollo, carne de res, entre otros). Todo lo necesario para lograr a corto plazo la autosuficiencia alimentaria, producir en México lo que consumimos.
6. Promover un acuerdo bilateral específico con Canadá para ampliar la contratación de trabajadores mexicanos en ese país y suscribir compromisos para lograr una mayor inversión de las empresas mineras canadienses en México, con salarios justos y cuidado del medio ambiente.
7. Aplicar un programa de apoyo a la inversión, al comercio, a la creación de empleos y el bienestar a lo largo de los 3,000 kilómetros de frontera, que contemple bajar impuestos, reducir el costo de las gasolinas, el diésel, el gas y la electricidad, así como el traslado de las aduanas mexicanas 20 kilómetros de la línea divisoria hacia dentro de nuestro territorio. Ante la posible modificación de aranceles y aumentos de impuestos en Estados Unidos a quienes exportan a ese país, debemos contemplar una zona libre o franca que beneficie a las ciudades fronterizas de México.
8. Diversificar las relaciones económicas y comerciales. Hay que aprender la lección, no se pueden poner todos los huevos en una sola canasta , debemos promover la inversión, el financiamiento y el comercio con todos los países del mundo.
9. Acudir a instancias internacionales, como la Organización Mundial del Comercio, ante posibles modificaciones arbitrarias en impuestos y aranceles que perjudiquen a las empresas instaladas en México.
10. Para financiar el plan de emergencia nacional pondremos a consideración del gobierno federal una estrategia de austeridad republicana que permita ahorrar 360,000 millones de pesos, acabando con la corrupción, con los privilegios de los altos funcionarios y el derroche del gasto público.
Estamos conscientes que no podemos apostar solo a corregir una injusticia desde el extranjero, tenemos que acudir a la comprensión del pueblo estadounidense. Detener el odio promovido por la propaganda en contra de los migrantes . Que no avance, ni en las provincias ni en las grandes ciudades de Estados Unidos, en los hombres nobles y trabajadores de ese pueblo la fobia en contra de nuestros paisanos.
No abandonaremos la tarea de convencer en el interior de Estados Unidos que debemos construir una fraternidad universal, sin muros ni fronteras, más humana y espiritual, con todos los pueblos del mundo.
Con mucho respeto al gobierno y al derecho ajeno, vamos a defender con firmeza la violación indigna de las libertades y nuestra soberanía.
Recomendamos: 6 noticias con 'aroma' a 2018 que marcaron el fin de semana