Luces, cámara... ¡juicio! Duarte encara a la justicia y captura la atención
“Que empiece el show, ¡cámara, acción!”. Javier Duarte se despide con estas palabras de Guatemala, al cruzar el portón metálico azul que abre un par de hombres encapuchados. El exgobernador de Veracruz está a punto de ser entregado a las autoridades mexicanas para su extradición al país, donde es acusado de desviar recursos públicos —entre otros delitos—, de lo cual él se declara inocente.
Es lunes por la mañana, y el acusado se mentaliza para ser trasladado a la Ciudad de México, donde encarará frente al juez de control Gerardo Moreno García, en el Reclusorio Norte, los cargos federales de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita, tras pasar poco más de tres meses en el país vecino, donde fue capturado luego de permanecer medio año prófugo de la justicia.
La entrega de Duarte a las autoridades mexicanas es la cuarta aparición del exmandatario estatal ante los medios, que se suma a las tres audiencias públicas que fueron transmitidas en vivo desde Guatemala, y de las cuales los medios de comunicación nacionales y extranjeros obtuvieron un sinfín de imágenes que fluyeron en televisión, periódicos, portales de noticias, redes sociales... y hasta en memes.
El lunes, la noticia de su extradición fue recogida por plataformas de México y de diversos países, las cuales 'pintaron' al exgobernador como un símbolo de la corrupción en México, mientras que usuarios de la red compartieron la información, la comentaron e incluso hicieron bromas.
La Procuraduría General de la República (PGR) reportó en tiempo real a través de Twitter, durante la mañana y pasado el mediodía, los pormenores del traslado. En esta etapa, la exposición del veracruzano fue limitada, pues las autoridades cuidaron no mostrar su rostro, en respeto a las garantías que el proceso otorga al político expulsado del PRI en octubre pasado.
nullLa primera publicación, a las 9:35 horas, muestra a Duarte siendo entregado con un chaleco antibalas del Sistema Penitenciario de Guatemala; la PGR compartió otros 14 posts con fotos, videos e información sobre la espera del vuelo, el inicio del vuelo, la llegada a México y su traslado a la cárcel capitalina.
Aunque llamó al detenido por su nombre, la dependencia se cuidó de difuminar su cara para evitar exponerla, en respeto al principio de presunción de inocencia, uno de los pilares del nueva sistema de justicia penal.
Para cuando emitió su último mensaje sobre Duarte hasta el momento, pasadas las 14:00 horas, el tema alcanzaba “la popularidad máxima” en búsquedas en internet en México, al llegar a 100 en el parámetro empleado por Google.
Después de esta imagen, no ha sido difundida otra imagen o declaración del exgobernador. Y es que, aunque las audiencias son públicas, no está permitido tomar imágenes ni audio.
Las acusaciones federales contra Duarte están sustentadas por la PGR en documentos de las empresas y las compras presuntamente involucradas en el esquema de corrupción vinculado con el exgobernador, así como en entrevistas con sus presuntos cómplices.
El careo
La audiencia inicial comenzó alrededor de las 17:30 horas, pero solamente para que la defensa legal de Duarte pidiera una hora para que el veracruzano comiera, de acuerdo con el testimonio de reporteros que asistieron a la comparecencia. Una treintena de periodistas acudió al Reclusorio Norte, pues el nuevo sistema penal abre las sesiones al público, aunque en la audiencia no se puede grabar video ni audio —como sí sucedió en Guatemala, donde los medios mexicanos transmitieron en vivo las audiencias.
El abogado de Duarte, Marco del Toro —defensor de otras figuras polémicas mexicanas, como los líderes sindicales Elba Esther Gordillo o Napoleón Gómez Urrutia— también solicitó tiempo para revisar el expediente, que ocupa tres cajas de documentos. Otra petición fue que los datos del procesado se mantengan en reserva, por lo que su información de identidad tiene que mantenerse en sigilo.
La sesión se prolongó por más de cinco horas, de acuerdo con los reportes de prensa, debido a que la defensa de Duarte planteó a la parte acusadora una serie de preguntas sobre particularidades del expediente, ante las cuales los fiscales mostraron dificultad para responder, aunado a la ausencia de enviados de la Secretaría de Hacienda, que coadyuvó con el armado de los cargos.
El abogado Del Toro incluso “sonreía” y “se aguantaba la carcajada” ante las fallas exhibidas por la PGR, según el relato del reportero del portal Animal Político Arturo Ángel, presente en la audiencia.
Como consecuencia, la causa quedó acreditada por supuesta malversación de 38.5 millones de pesos, de los 439 millones por los que estaba indiciado —una cantidad que a su vez es apenas una fracción de los miles de millones de pesos en irregularidades de las que su gobierno ha sido señalado—, y el juez reprendió a los representantes públicos.
"Los jueces son el árbitro, pero eso no significa que sean mudos testigos de lo que les está pasando en frente", dijo a Expansión el especialista en derecho penal Alberto Nava, quien agregó que es deber de dichos actores buscar claridad en los planteamientos, y que se dimensione la importancia de la causa penal.
El experto, investigador del Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe), agregó que pese a este 'bache' para la parte acusadora, aún puede salvar su caso.
"La PGR tuvo una mala tarde, pero precisamente el nuevo sistema de justicia penal lo que permite y le va a dar oportunidad por única vez es de recomponer el camino", comentó Nava.
El especialista consideró que el desempeño de los fiscales también llamó la atención porque antes de la entrada en vigor del nuevo sistema de justicia, la información sobre los procesos penales era transmitida de manera indirecta a los medios.
"Antes, (los periodistas) todo lo tenían a trasmano y era a veces una sorpresa cómo entraba o salía una persona de prisión, sin que hubiera mayores datos", añadió al resaltar que este nuevo modelo de justicia se sustenta en la transparencia y en otorgar mayores garantías a la parte acusada.
...En nuestro próximo episodio
Duarte recibió prisión preventiva, por lo que permanecerá en el Reclusorio Norte, pese a que la PGR solicitaba su traslado al penal psiquiátrico de Morelos, por considerar que ahí se podría atender sus padecimientos de hipertensión, hígado graso y ansiedad.
La defensa del exgobernador pidió la duplicidad del término para determinar su situación jurídica, por lo que la audiencia en la que se decretará si es vinculado a proceso penal o no quedó programada para el próximo sábado a las 10:00 horas.
El siguiente paso será que el juez defina los plazos para que ambas partes recaben pruebas, que deberá ser de hasta seis meses pero con la posibilidad de ser prorrogado, si hay justificación.
Además de este proceso penal, Duarte tiene pendiente su defensa ante las autoridades de Veracruz, donde el gobierno estatal presentó causas penales en su contra por abuso de autoridad, incumplimiento de deber legal, peculado, tráfico de influencias y coalición en agravio del servicio público, relacionados con el uso indebido de una aeronave y por el desvío de 220 millones de pesos .
Al aceptar su extradición —a la que se pudo haber opuesto ante la justicia de Guatemala—, Duarte se mostró confiado de comprobar su inocencia ante instancias mexicanas, lo cual implicaba una presión para que las autoridades mexicanas armaran una investigación sólida, comentaron especialistas consultados por Expansión . Aparte de dichos procesos abiertos en los fueros federal y estatal, las autoridades de ambos niveles pueden presentar nuevos cargos, previa solicitud de autorización a Guatemala, al ser el país que entregó a Duarte, de acuerdo con el tratado de extradición entre ambos países.