"Siempre he estado abierta al diálogo a los partidos políticos": Zavala

Margarita Zavala comienza un camino político que no pensó: enfrentarse en la carrera presidencial al partido que fue su hogar durante 33 años, en un contexto de pugnas con quienes fueron sus compañeros ideológicos.

La exprimera dama asegura que cuando se le cerraron las puertas del Partido Acción Nacional (PAN), no tuvo otra alternativa que “ponerse en manos de los ciudadanos”. La carrera por llegar a Los Pinos apenas comienza y tal vez por ello afirma que los partidos políticos son “instrumentos” y no descarta sentarse a dialogar con ellos.

“La política es diálogo, es negociación, es claridad en las ideas (...) siempre he estado abierta al diálogo a los partidos políticos", expresa en entrevista con Expansión, pero asegura que ahora está enfocada a conseguir las 866,000 firmas que debe entregar a la autoridad electoral para que validen su candidatura independiente.

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Hasta junio pasado, Zavala luchó por ser la candidata del PAN a la presidencia y aseguraba que Acción Nacional era el mejor instrumento para ganarle tanto al candidato de Morena, Andrés Manuel López Obrador, como al PRI, y las encuestas la favorecían, al ponerla como la mejor competidora en el partido. Las circunstancias y adversarios cambiaron y ahora podría aparecer en la boleta de 2018 junto a su exdirigente, Ricardo Anaya.

¿Alguna vez pensó que podría enfrentarse a su propio partido?
"No como tal. Pero en realidad los partidos son un instrumento y no son fines. Siempre mis decisiones, las buenas y las malas, las he tomado poniendo en el centro a nuestro país, a México", comenta la exdiputada federal quien el domingo recibió su carta de aspirante independiente por parte del Instituto Nacional Electoral (INE).

Margarita asegura que ya dejó al PAN de lado y que cada uno ya tomó su camino y aclara que ella a nadie le ha pedido que renuncie a su militancia por apoyarla, por lo pronto dice, que su pasado panista no resta a la hora de presentarse como ciudadana.

Aquí la entrevista:

-Usted ha sido panista 33 años ¿qué tanto le puede dificultar esta pieza en su vida frente a los ciudadanos?
–Al contrario, yo fui militante del PAN precisamente por un ejercicio ciudadano y por el mismo ejercicio ciudadano estoy trabajando. La independencia no tiene que ver con que no tengas un pasado , sino más bien de que la única dependencia es absolutamente de los ciudadanos y de nadie más.

–En la dirigencia del PAN se dice que Margarita ya no puede regresar a tomar decisiones en el partido ni involucrarse en ejercicios internos, ¿esta es una ruptura definitiva con el PAN o con el PAN de Ricardo Anaya?
–Yo creo que hay cosas que se dan en su contexto y desgraciadamente (la dirigencia) ha respondido indebidamente con poca generosidad, pero es algo que yo tengo que dejar a un lado, porque yo ya he escogido este camino y en este camino es donde me tengo que concentrar. Y es con los ciudadanos

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–Cuando dice: ‘tengo que dejarlo de lado’ ¿a qué se refiere específicamente?
-A que el PAN tiene sus propias dinámicas y que ya tendrán que ir decidiendo ellos. Yo he decidido esta parte y se necesita que yo esté totalmente concentrada.

–¿Eso significa que ya no tendría relación con el partido ni con algunos militantes?
-Yo a nadie le he pedido su renuncia. Este es un ejercicio en el que necesitamos concentrarnos. Yo tengo que tocar puertas, buscar a 866,000 personas y eso independientemente de si pertenecen o no a un partido político.

–Su salida fue interpretada como una necedad de querer ser presidenta porque no esperó los tiempos de su partido...
-Durante dos años, en público y privado, señalé la importancia de tener reglas claras y métodos y eso no significa una violación a plazos, sino un asunto de voluntades. Cuando se cierran los espacios a los ciudadanos y se controlan todos los espacios de decisión, se cierra cualquier oportunidad. Fue en el caso en el que me encontré, y yo con toda honestidad reflexioné y eso fue lo que decidí. Lo que sigue es una aspiración que estoy poniendo en manos de los ciudadanos, no en una sola persona ni de unos cuantos.

–¿Qué pasaría si después de los 120 días o si en diciembre el Frente Ciudadano por México (al que pertenece el PAN junto con el PRD y Movimiento Ciudadano) le propone ser candidata?
–Eso es un hubiera y un ejercicio imaginario con el que no me tengo que distraer. Yo tengo que encargarme de conseguir las firmas y buscar a los ciudadanos, de tocar puertas y de acumular este apoyo. Ahorita yo dependo absolutamente de los ciudadanos.

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–Es precisamente un ejercicio de si hubiera, porque hace seis meses, no hubiéramos pensado que esto podía pasar…
–No te lo hubiera contestado porque no hago esos ejercicios. En política, ahorita yo lo que tengo que hacer es enfocarme a eso y también el Frente tiene su propia dinámica, no está pensando ahorita en los demás sino en las propias dinámicas que tiene que resolver.

–¿Cuenta con el apoyo económico y político para llegar al final de la contienda en 2018?
-Lo que yo ahorita me tengo enfocar es contar con los recursos necesarios y no tengo más que los recursos de los ciudadanos. Sin duda alguna cada recurso aportado por un ciudadano está aportado con mística y convicción. La estructura está en manos de los ciudadanos. Con eso de aquí hasta febrero, y después será otro reto, pero si no voy por partes, se me va a complicar, ahorita lo que estoy pidiendo es precisamente esta etapa, ni siquiera puedo adelantar la otra.

La estrategia de Calderón

Son apenas los preparativos de su posible campaña y Margarita Zavala y ya ha tenido que enfrentar críticas sobre la llamada guerra contra el narcotráfico iniciada en el sexenio de su esposo, el expresidente Felipe Calderón Hinojosa (2006 al 2012) a quien acompañó en su rol de primera dama. Es un cuestionamiento constante y de la misma forma ella es enfática al decir que se hizo lo correcto.

"Un gobierno que utiliza todos los instrumentos legales para enfrentar y combatir el crimen y tener como fin la seguridad de las personas, me parece que está haciendo lo correcto", señala..

-De alguna manera la sociedad se siente lastimada por esos hechos, ¿usted siente que debería saldar ese sentimiento que existe?
–En lo que a mí respecta, me parece que un gobierno hace lo correcto, desde luego hay escrutinios públicos y están en todo el derecho y libertad de ser. En relación a mí, si eso representa un lastre o fortaleza, pues yo creo que alguien que conoce tanto al país en momentos tan importantes para mí es una fortaleza y no algo que me ate.

–¿Cómo enfrentaría esa especie de ‘lastre’?
No es lastre. En realidad, lo que tiene que plantearse México y lo que yo me tengo que plantear es qué hacer para darle seguridad a los ciudadanos y a las familias, y por supuesto que tenemos que hacerlo (no lo digo como propuesta porque en términos de ley no lo podemos hacer) es que ahorita el país debería buscar una reestructuración en la administración pública acompañada con presupuesto y política pública en relación a la policía, a la corporación misma de la policía, y a la prevención del delito. En ese sentido se trata de fortalecer las instituciones de policía que en este sexenio las han abandonado.

–¿Sólo en este sexenio?
Sí. Si hubiéramos seguido con el fortalecimiento otra cosa hubiera sido. No hay un solo policía más y para estas alturas, debimos haberlos duplicado y además no hubo peso más que debió haberse metido en términos de adiestramiento y capacitación y por supuesto de un efectivo control de confianza.
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