La fundación de Bill Gates busca reinventar el inodoro y hacerlo 'verde'
El inodoro está roto... y no porque no descargue.
Este feo pedazo de tecnología, que todo el mundo utiliza pero en el que nadie quiere pensar mucho, necesita un cambio urgente, de acuerdo con la Fundación Bill & Melinda Gates, que lanzó el desafío para reinventar el inodoro.
La fundación anunció este martes que destinará 41.5 millones de dólares para apoyar ocho proyectos que buscan rediseñar la taza de porcelana descargable que se ha utilizado desde el siglo XVIII.
“Ninguna innovación en los últimos 200 años ha hecho más para salvar vidas y mejorar la salud que la revolución sanitaria surgida con la invención del inodoro”, expone en un comunicado Sylvia Matthews Burwel, directora del programa de desarrollo global de la fundación. “Pero no llegó lo suficientemente lejos. Sólo alcanzó a un tercio del planeta. Lo que necesitamos son nuevos enfoques. Nuevas ideas. En pocas palabras: necesitamos reinventar el inodoro”.
¿Entonces qué está mal con el excusado actual ?
Es demasiado caro para las personas en el mundo en desarrollo, requiere de agua y sistemas de drenaje, los cuales no siempre están disponibles, y no hace nada para el tratamiento de desechos humanos, explica Frank Rijsberman, director de la
Fundación para el Saneamiento del Agua y la Higiene.
“Nos gusta el inodoro. Fue inventado en 1775, salvó millones de vidas”, asegura. “Al mismo tiempo, no llegó a dos terceras partes de la población mundial”.
Así que es un buen momento para una actualización, dice.
Cerca de 2,500 millones de personas en el mundo no tienen acceso a los excusados como actualmente nos los imaginamos, y esta falta de acceso a los baños fomenta la propagación de enfermedades diarréicas, que son culpables de la muerte de 1,500 millones de niños cada año, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud .
“Queremos ver los residuos como un recurso y reciclarlos”, destaca Rijsberman. “Creemos que podemos reciclar la energía, los minerales y el agua. Queremos reinventar el inodoro para que sea barato, para que no cueste más de unos cuantos centavos, que la gente pobre quiera usarlo y con esto se reciclen minerales, energía y agua”.
La Fundación Gates otorgó ocho apoyos económicos a las universidades que están intentando imaginar un inodoro 2.0.
Aquí algunas de las ideas más sorprendentes de esos becados:
- Andrew Cotton, de Loughborough University en el Reino Unido, está fabricando un inodoro que “recuperará el agua y la sal de las heces y la orina”.
- Georgios Stefandis, de la Universidad Tecnológica de Delft en Holanda, trabaja en un retrete que generará electricidad a partir de los desechos, que serán convertidos de “gas a plasma” utilizando microondas. Ese gas se puede utilizar para generar electricidad, de acuerdo con la propuesta.
- Yu-Ling Chen, de la Universidad de Toronto, está intentando fabricar un excusado que “desinfecte las heces en un plazo de 24 horas” para que los residuos humanos no transmitan enfermedades a través una comunidad. Chan planea utilizar un proceso de deshidratación, filtración y quemado para convertir el desecho en algo inofensivo.
- Michael Hoffman, del Instituto de Tecnología de California, planea desarrollar un inodoro impulsado con energía solar. Las celdas solares generarán suficiente energía para procesar los residuos y convertirlos en combustible o electricidad.
La Fundación Gates mantiene la esperanza de que una “innovación radical” pueda ayudar.
Se espera que las universidades que recibieron el financiamiento trabajen con los prototipos en un plazo de un año, y la fundación espera que algunos de los proyectos estén listos para su lanzamiento en tres o cuatro años, dice Rijsberman.
“¿Qué sentido tiene limpiar el agua de acuerdo a los actuales estándares establecidos y después descargarla en el drenaje en un costoso sistema de tuberías?, dice. “Creemos que la ciencia moderna y la tecnología pueden producir algo que sea similar al teléfono móvil del saneamiento”.