EU piensa que los electrónicos chinos pueden tener troyanos para espiar
El presidente del Comité de Inteligencia del Congreso de Estados Unidos alertó por los peligros en los teléfonos y otros sistemas de telecomunicaciones de procedencia China que podrían tener troyanos, lo que daría acceso al gobierno de ese país un espionaje económico y militar.
El portavoz republicano del comité, Mike Rogers, anunció esta semana que el grupo puso en marcha una investigación sobre la amenaza que representan las empresas de telecomunicaciones chinas que operan en Estados Unidos. El enfoque principal estaría en la compañía Huawei.
Huawei es una empresa China con más de 120,000 empleados en todo el mundo, con aproximadamente 1,500 en Estados Unidos. Es uno de los tres principales proveedores de equipos de telecomunicaciones y tecnología de comunicaciones en el mundo.
Rogers indicó que la firma es sospechosa de lo que él llamo “apetito voraz” por parte de China en el robo de propiedad intelectual comercial.
“Cuando ves una empresa como esta —su liderazgo tiene lazos muy antiguos con los servicios de inteligencia chinos— que lleva a preguntarse qué es lo que hay en los códigos en estas redes en particular”, indicó. ¿”Sería para mejorar su capacidad para robar información? Sí. ¿Sería para mejorar su capacidad para realizar ataques a las redes? Por supuesto”.
El portavoz de Huawei, Bill Plummer, dijo que el fundador de la compañía era un ingeniero del Ejército chino, pero que dejó a la firma hace más de 25 años, por lo que ahora la empresa no tiene vínculos con la inteligencia china.
“Huawei es un líder mundial en la actualidad y atiende a más de 500 operadores en más de 140 países, incluyendo a 45 de los mejores del mundo, 50 proveedores de servicios de telecomunicaciones, y nunca ha existido un incidente de seguridad”, agregó.
Hay también una dimensión económica en la decisión de ir por las empresas extranjeras en Estados Unidos que emplean a miles de estadounidenses en un momento de crisis financiera global.
Existe también una dimensión económica en cualquier decisión de perseguir empresas extranjeras en Estados Unidos que emplean a miles de estadounidenses durante la actual crisis global financiera.
Plummer indicó que la empresa creó puestos de trabajo en Estados Unidos (1,500 empleos directos y 500 nuevos este año) incluyendo las compras de empresas estadounidenses de alta tecnología, lo que representa decenas de miles de nuevos puestos de trabajos indirectos.
¿Pero la seguridad debe ser ignorada porque los estadounidenses necesitan trabajos? El experto en tecnología, Alan Paller, del Instituto Sans, dijo que es un riesgo importante, pero necesario.
Plummer aseguró que la vulnerabilidad potencial de las telecomunicaciones es un problema global y de toda la industria. Y dio la bienvenida a la investigación por parte del Congreso diciendo: “Esta es una preocupación legítima y hacer frente a lo que es un problema en toda la industria no tiene nada que ver con ninguna compañía en particular o de cualquier insumo de otro país”.
Algunos expertos en redes indican que en realidad no importa si China o cualquier otra nación tiene empresas con operaciones en Estados Unidos, ya que hay cientos de maneras de obtener acceso a las redes estadounidenses, consideran.