Cisco busca afianzarse en el Internet de las cosas
A sus 65 años, el director general de la tecnológica Cisco, John Chambers, preside la conferencia de cierre del segundo foro internacional sobre el Internet de las cosas. Aunque Cisco lleva ocho años trabajando en este mercado, su competencia y las startups podrían dejarlo fuera de la jugada si no apresura el ritmo de innovación.
Actualmente hay más de 13 millones de dispositivos conectados en el mundo, cifra que crecerá a 50,000 millones para 2020, según Cisco. Coches, ropa, máquinas, industrias enteras con oportunidad de sacar provecho económico al conectarse a través de Internet con un mercado con valor de 19,000 billones de dólares a nivel mundial, en el cual Chambers no quiere dejar de jugar.
“Estamos creciendo a ritmo de 45%; nos vemos rápido pero no suficientemente rápido. En otras etapas de Internet, como los móviles, colegas que estuvieron en la cima perdieron el punto de inflexión y ahora desaparecieron”, advirtió durante su conferencia.
45% de las empresas que hoy conforman la lista de las 500 empresas de Fortune desaparecerá en una década de no agilizar sus procesos de innovación, según una proyección de McKinsey.
Agilidad, reorganización de los equipos de trabajo y enfoque en ofrecer servicios a distintas industrias sobre el Internet de las cosas será la estrategia de Chambers para lograr tomar esta ola de innovación en el punto de inflexión necesario, explicó.
Proyectos para conectar ciudades específicas como Barcelona, en España, Songdo en Corea y Chicago en Estados Unidos son algunos de los esfuerzos que ya se han hecho sobre esta tendencia. En el corto plazo una de las regiones que ganará terreno será América Latina, con la monetización de sectores como el energético, la manufactura, la minería y el retail.
El Internet de las cosas representa 20% de la facturación de la división de negocios de Cisco en América Latina, confirmó el presidente de Cisco para la región Jordi Botifoll en entrevista. Su impacto en el sector energético mundial se estima con un valor de 504,000 millones de dólares, según cifras de la compañía.
Seguridad, la preocupación
Los ciberataques, prevalecen como el problema común dentro del Internet de las Cosas, pues un mundo hiperconectado abre huecos susceptibles a ataques cibernéticos y al robo de información tanto industrial como de los ciudadanos.
“Siempre va a haber ataques, eso es un hecho. Pero debemos trabajar en nuevas arquitecturas para acomodar la información de forma que la podamos proteger y en caso de que algo suceda poder reaccionar lo más pronto posible”, dijo Chambers.
Algunos de los blancos más señalados como vulnerables en este nuevo mundo conectado son la industria petrolera y la manufactura, de acuerdo con Norton Symantec.
A pesar de los obstáculos, Chambers está convencido de gobiernos, academia y empresas pueden beneficiarse más de este mercado que de cualquier otro.
Toca ahora conectar a las industrias para después analizar todos los datos y monetizar para continuar con esta evolución del negocio, dijo el ejecutivo.
“No dejaremos que se nos vaya esta ola”, aseguró.