VR, drones, videojuegos e inteligencia artificial, el futuro del cómputo
El despliegue de aparatos tecnológicos en cuatro pisos del centro de convenciones de Taipei ejemplifica el futuro del cómputo. Cámaras portátiles que permiten capturar video en 360 grados, una decena de modelos diferentes de visores de realidad virtual, smartphones ligeros y aplicaciones que materializan el Internet de las Cosas, dominan la oferta de Computex 2016, la segunda feria de tecnología más grande del mundo y la más amplia en Asia.
Aunque las tecnologías más novedosas a nivel mundial son el eje de la feria, a diferencia de otras exhibiciones como las de Estados Unidos, aquí escasean los prototipos, la mayor parte de las innovaciones están listas para salir al mercado.
Cámaras que graban en 360 y 240 grados se ven en distintos estantes. DETU, una empresa china–española muestra algunas.
"En dos meses salimos al mercado. Vamos a salir en España primero, luego China y Taiwán, después Europa, pero la idea es llegar a todo el mundo si se puede" dijo Jensen Huang, director de operaciones internacionales de DETU, lanzada en 2014.
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Isaac duda en responder cuando le pregunto si cree que la tendencia de la realidad virtual y los videos 360 es viable para ser masiva, pues afirma que, aunque la tendencia apenas comienza, es el momento de invertir en ella para ganarse un sitio en el mercado.
Las cámaras de DETU tendrán un costo de entre 200 y 500 dólares para las que graban en 2k y 4K, mientras las profesionales de 8K el precio es por encima de los 1,000 dólares.
Al otro lado del pasillo, demostraciones de realidad virtual con visores y sensores manuales llaman la atención. Los hay de todos tamaños y aplicaciones, incluso algunos ajustables y con precios de 40 y 20 dólares, contrario a la misma tendencia en occidente, en donde los precios sobrepasan los 700 dólares y predomina la duda sobre si la realidad virtual es o no viable.
"Creemos que aquí es barato porque mucha gente lo hace y se manufacturan en China, aunque el diseño es de Taiwán, es bueno" asegura Victoria, mientras ajusta un maniquí con uno de los modelos de Bobo VR.
La manufactura taiwanesa local permite que el costo de los componentes sea más bajo y la competencia mayor. 22% del Producto Interno Bruto (PIB) de todo el país proviene de la industria de componentes electrónicos o semiconductores.
Robots y juegos para todo
Al centro del cuarto piso del centro de convenciones dos marcas dominan el paisaje: ASUS y Acer. Aunque en América Latina estas no tienen el mismo reconocimiento, en Asia dominan la atención y sus lanzamientos son los que congregan a más gente. La nueva línea de smartphones de ASUS, Zenfone, y las notebooks, Zenbook, se muestran delgadas y ligeras e intentan hacer la competencia de diseño a Apple, aunque aquí es raro que alguien porte uno.
Sin embargo más allá de los smartphones, la muestra de ASUS con mayor cantidad de flashes es un robot: Zenbo.
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Desde un escenario, el robot –que pretende servir como un asistente familiar para las casa conectadas– responde a la voz del presentador para poner una película en streaming o dictarle una receta de cocina mientras los presentes toman fotos y se cuidan de la gente que intenta pasar al otro lado para entender qué hace una cuatrimoto en el stand de Acer. Esta es una muestra de su estrategia para el Internet de las Cosas.
Michael Chen, encargado de ventas para Acer en la división de cómputo, explica que esta estrategia es la apuesta de la marca para establecerse en la tendencia del Internet de las Cosas, desde el consumidor hasta los negocios, le pondrán sensores a cosas cotidianas y analizarán el rendimiento de los objetos para obtener métricas que le hagan la vida más sencilla a la gente, como el estado de las cafeteras en una cadena, para que nunca tengan un problema por fallas de equipo.
"Vale la pena meterse a la ola ahora aunque trataremos primero en Asia y Europa que la gente es más receptiva a nuevas tecnologías. Tal vez intentemos en América latina pero no Estados Unidos, ellos son más exigentes", dice a Expansión.
Las computadoras adaptadas para videojuegos de alto rendimiento son lo más colorido del paisaje electrónico, hay las que enfrían con nitrógeno líquido y las disfrazadas de capitán América; las gárgolas y los dragones que despliegan los más nuevos juegos gracias a los nuevos procesadores de Nvidia, AMD e Intel, con sus novedosas diez núcleos, lanzado durante el primer día del show.
Una más de las diferencias que separan a la feria asiática del resto es la periferia de los estantes; los de marcas menores pero que acaparan la mayor parte del piso con cosas como teclados, mouse o diferentes tipos de cargadores para celular, que como en un mercado, solo se diferencían uno del otro por en diseño y la cantidad de leds que los hacen brillar.
