La revolución de los autos conectados todavía no está aquí
Aunque la llegada de los autos totalmente conectados es inminente, y se le considera el próximo gran dispositivo de consumo -como el smartphone o los wearables-, la revolución que pueden traer consigo, aún está muy lejos, consideraron expertos.
En el marco de la reunión GSMA Mobile 360 Series Latin America, especialistas de Cisco Jasper, AT&T, y Vodafone dieron a conocer sus perspectivas respecto al futuro de los vehículos automotores en la conferencia.
“Todo cambió con los teléfonos conectados a Internet, y el cambio con los carros conectados va a ser igual, un giro completo”, considera Mark Thomas, jefe de marketing de autos conectados de Cisco Jasper. “Sin embargo, la revolución no es conectar el teléfono al carro. La revolución será cuando el carro esté conectado solo, cuando los servicios tomen control del hardware y lo aprovechen, incluyendo ruedas, bolsas de aire, y demás“.
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Para que este momento llegue, hay tres grandes retos que deben ser superados y para los que las empresas deben estar preparados: el trabajo en equipo, la seguridad y el cambio económico que representará la hiperconexión. ¿Está lista América Latina para enfrentar esa revolución?
Trabajo en equipo
A diferencia de los automóviles tradicionales, que son producidos por una sola marca y no necesita de mucho más, el vehículo autónomo va a necesitar del trabajo de diversas compañías, incluyendo al menos a los fabricantes, los operadores y los reguladores, consideró Erick Tinoco, director de alianzas de AT&T.
Esto significa organizar quién se encargará de ofrecer datos al cliente, y valorar lo que cada compañía ganará de estas uniones, desde la venta del vehículo en sí hasta la publicidad que se generará en los nuevos dispositivos.
“Lo que las compañías de autos necesitan hacer es romper el negocio de los datos. Los carros deben ser bases, pero no es necesario que den los datos, sino que deben ser pagados por las compañías que harán dinero con ello gracias a la publicidad, como Netflix o Spotify“, explica Thomas.
Seguridad, un tema doble
La seguridad de los clientes siempre ha sido un tema para las automotrices. Los clientes esperan un auto que les ofrezca garantía de que, aún en caso de accidente, sus vidas serán protegidas. De ahí la creación de bolsas de aire y otras tecnologías. Con el carro conectado, hay que agregar seguridad de los datos del usuario y hacerlos resistentes al hackeo.
“El tema de la seguridad es una preocupación cada vez mayor para los usuarios de todo tipo de dispositivos“, considera Tinoco. “Si los fabricantes de autos no se preocupan por ello, vamos a estar en medio de una crisis de seguridad general“.
Un giro económico
“Es muy posible que con los vehículos conectados suceda lo mismo que con Spotify, que nos quitó la idea de ser dueños de la música“, consideró el experto de Cisco Jasper. “Y si no necesitamos ser dueños de los carros, si estamos de acuerdo con solo rentarlos, la economía va a cambiar por completo“.
Las compañías tienen que prepararse para este cambio, consideraron los especialistas, para ofrecer al cliente lo que desea sin perder ingresos.
El futuro del auto conectado en Latam
Como región, los expertos consideran que aún hay camino que recorrer, pues es necesario que se apliquen más tecnologías a todas las zonas para que los vehículos sean más accesibles. Sin embargo, en cuestión de legislación, no hay demasiados retos, por lo que un porcentaje poblacional podrá comprar un auto totalmente conectado en poco tiempo.