Reseña: Gear S3, muestra de que también existen smartwatches elegantes
Uno de los conflictos más grandes con los smartwatches es que no siempre parecen relojes. Figuras faltas de estética, dispositivos pesados y poco refinados son algunos de los inconvenientes de estos aparatos.
Pero no es el caso del Samsung Gear S3, que por integrar innovación no sacrifica diseño y elegancia.
DISEÑO
Este modelo está disponible en dos versiones la Clásica y Frontier, la primera de un cuerpo metálico plateado y la segunda, igual metálico pero color negro. Ambos llaman la atención por ser dispositivos que reflejan lujo.
El diseño que tienen estas dos ediciones es muy parecido al de un reloj elegante que se acopla muy bien a la muñeca del usuario. Algo grueso, no más que algunos relojes tradicionales, ofrece ligereza al portarlo con apenas 59 gramos para la versión Clásica y 63 gramos para el Frontier.
Sin embargo, una de las cualidades más destacables que le permiten pasar por un reloj convencional es la cantidad de caras o fondos de pantalla disponibles que se apegan a la elegancia del wearable.
BISEL, UNA PARTE CLAVE
Uno de los elementos más importantes de este smartwatch es el bisel que integra, el cual permite manipular el reloj de forma discreta.
Con sólo mover el bisel hacia la dirección de las manecillas del reloj o al contrario, es posible pasar de una opción a otra, tomar llamadas, ver mensajes o navegar por el menú.
LO BUENO
Lo más sobresaliente del Gear S3, en cualquiera de sus dos versiones, es la batería de larga duración.
Con una carga, el reloj fue capaz de funcionar por poco más de cuatro días e incluso cuando éste notificó la última reserva de 15%, rindió por al menos otras tres o cuatro horas más a partir de ese momento.
Con esta característica, el smartwatch da al usuario una mayor sensación de reloj y no tanto de otro aparato más que necesita estar conectado al finalizar el día.
Otra cualidad destacada es que a diferencia de muchos otros relojes inteligentes, para hacer actividades como salir a correr o hacer alguna otra rutina de ejercicio, no es necesario que el reloj esté en todo momento a una distancia considerable del teléfono para que no se pierda la comunicación entre ambos aparatos.
El Gear S3 contiene un sensor GPS que permite medir todo tipo de actividad física sin que el usuario cargue también el teléfono.
LO MALO
En el caso de la versión clásica, el diseño está muy bien definido para mostrar elegancia, por lo que es poco adaptable a un outfit deportivo.
Por otra parte, el tamaño en esta ocasión sí importa. La pantalla del reloj es de 1.3 pulgadas, mientras que el cuerpo 46 milímetros por 49 milímetros, algo grande para quienes prefieren discreción al momento de hacer ejercicio.
Por otra parte, el sistema operativo de este reloj es Tizen, que si bien es abierto, nunca podrá tener o disponer hacia futuro de las cualidades que el gigante del internet, Google, pueda añadir al Android Wear.
EL VEREDICTO
Por el momento, los smartwatches no han logrado tomar la relevancia de un smartphone, es decir, la vida no se acaba si se llegara a olvidar.
Sin embargo, ante todas las características y funciones que ofrece el Gear S3, una vez que el usuario se ha acostumbrado a leer mensajes o correos, tomar llamadas y ver el desempeño físico en el reloj, no querrá regresar a utilizar el suizo de antes.
El precio sugerido de este smartwatch es de 6,999 pesos, un valor adecuado tomando en cuenta las capacidades y el buen gusto que muestra Samsung en el diseño del dispositivo.