Por ahora la empresa comenzará en enero de 2020 en Nueva York con un nuevo servicio conocido como Uber Copter, que ofrecerá viajes al centro de Manhattan desde el aeropuerto internacional JFK y viceversa en poco menos de 30 minutos, contrario a las dos horas que llega a tomar desplazarse entre esos puntos.
Uber Copter estará conectado a toda la plataforma de Uber, por lo que el usuario podrá solicitar el viaje completo: desde el Uber X que lo recogerá en su punto de salida y lo llevará a la terminal de despegue, el tipo de viaje que necesita, pasajeros, hasta el acceso y documentación para el vuelo y el traslado terrestre final en caso de necesitarlo. El servicio tendrá un costo promedio de 200 a 220 dólares por viaje (alrededor de 3,900 pesos).
“Comenzamos en 2010 con una simple idea: un carro negro recogiéndote donde lo necesitarás, hoy esa idea es utilizada por 93 millones de usuarios al mes. Nuestra misión no es poner vehículos voladores, sino cómo mejoramos la movilidad de todas las ciudades en las que operamos”, dijo Allison, jefe de Uber Elevate.
El ejecutivo explicó que en ciudades como la Ciudad de México los ciudadanos pasan un promedio de cinco semanas al año en el tránsito vehicular. “Nos preguntamos cómo mejoramos la vida humana y sabemos que esa mejora no solo tiene que ver con el transporte terrestre, porque las ciudades son de tres dimensiones, por lo tanto nuestro transporte tiene que ser igual”, agregó.
El director de Uber Elevate dijo que para hacer realidad los viajes aéreos, Uber planea apalancarse de toda la data que tiene de tránsito y movimiento de todas las ciudades en las que opera a nivel global para poder determinar desde el diseño del vehículo, la infraestructura, los puntos de arranque, seguridad y regulaciones de las unidades y los viajes.
En el tema de regulación Kate Fraser, jefa de Políticas de Uber Aviation, dijo que la firma ya trabaja en conjunto con la Oficina Federal de Aviación (FAA) y el Departamento de Transporte y a nivel internacional la compañía busca extender la visión de su servicio a cinco naciones: Japón, Francia, Australia, Brasil e India, por lo que ya ha comenzado charlas con reguladores de cada país.
La ejecutiva dijo que Uber trabaja en la regulación tanto de las unidades, como aquella que está ligada a las operaciones, pilotos, vuelos, despegues y aterrizajes. “La ventaja es que quienes forman parte de esta industria saben que muchas de estas regulaciones ya existen, no se trata de requerimientos o certificaciones nuevas”, dijo Fraser.
Mike Romanowski, director de Políticas de la División de Innovación de la FAA, dijo que el verdadero reto de este tipo de servicio es la aceptación del público.
“Considero que muchas de estas tecnologías van avanzando y algunas ya están listas, sin embargo creo que el mayor reto es la aceptación del público de que es posible operar con este tipo de vehículos de forma segura y masiva”, comentó Romanowski.