Para Gerardo Flores, gerente general de Forcepoint para México y Centroamérica, este tipo de robos es común pero pueden detectarse por medio de analíticos de comportamiento los cuales muestran el riesgo que implica un usuario interno para los datos.
“Se puede hacer un seguimiento individual a cada usuario de la compañía. El empleado interactúa todo el tiempo con activos de la empresa y por ello es necesario que las firmas los protejan”, indicó en entrevista con Expansión, asegurando que estos seguimientos son buenos para cerrar la brecha de seguridad y así no afectar la operación ni a la marca.
Un empleado puede bajar la información de la base de datos de la compañía o de sus clientes y esa descarga es detectada por el área de sistemas, que puede evaluar el rol del usuario y su perfil para saber si es necesario que maneje esa data. Si el perfil del mismo no es necesariamente compatible, se puede usar una solución que permita a sistemas bloquear la información, no permitir más descargas a dicho usuario o bloquear la información en caso de que quiera reenviarse por correo y así llega al destinatario sin los datos adjuntos.
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