Ir a un museo y observar; sentir el espacio y apreciar las obras. Visitas de experiencias meramente sensoriales. Tal vez esta sea la descripción de mucha de la gente que ha crecido con la idea de que visitar un museo es algo que se hace sin pantallas o cables de por medio; sin embargo, diversas tecnología actualmente influyen en la visita a un complejo cultural como este, además de su conservación y experiencia.
El futuro de los museos no radica en el arte
Un estudio realizado por la consultora de tecnología Axiell estimó ante una baja en las entradas de los museos alrededor del mundo, en 2016, de 12% puso los ojos de algunas consultoras en estrategias para generar mayor enlace y conexión entre las personas y los centros culturales, lo que a la vuelta de tres años, se ha convertido en una tendencia global de convertir a los museos en centros que usan la tecnología a su favor, tanto para potenciar la experiencia del visitante, vender entradas o en casos más sofisticados para digitalizar colecciones o preservarlas mejor.
Dicha tendencia puede verse en diversas capitales culturales, en Ámsterdam, el Rijksmuseum, casa de las obras más emblemáticas del holandés Rembrandt, comenzó un programa de preservación llamado “Operación Ronda de la Noche”, haciendo alusión a la pieza más reconocida del pintor. El proyecto comenzó el pasado 8 de julio de 2019.
La operación busca escanear a detalle usando inteligencia artificial la superficie total de la obra de 1642, la cual mide 379.5 centímetros de altura por 454.5 centímetros de ancho para tener un detalle preciso de los trazos, colores y maneras de la pieza para preservarla digitalmente.
Otro caso en preservación digital es la colección del Museo Tamayo, en la Ciudad de México, que inició su proceso digital en 2013 y desde ese año, el patronato se ha ocupado del desarrollo de más experiencias digitales para visitantes como la aplicación móvil.
El estudio realizado por Axiell estima que 86% de los museos creen que al integrar tecnología la relación entre el visitante y el museo se vuelve más fuerte; 44% por medio del uso de canales de redes sociales para interactuar e incluso 50% de los museos advierte haber notado un alza en el número de visitantes tras implementar opciones tecnológicas.
Otras experiencias como realidad aumentada o virtual, recorridos digitales o experiencias inmersivas son también parte de la tendencia; en este rubro el Museo Nacional de Antropología hizo una colaboración con IBM para implementar su herramienta de cómputo cognitivo Watson en ciertas piezas del museo, lo que le permitía a la gente interactuar con la pieza y sus datos por comandos de voz.
De acuerdo con el reporte de Axiell, la tendencia tecnológica prevalecerá para los museos en el futuro haciéndolos lugares más accesibles para todos.