Llegar en la madrugada al centro de distribución de Frubana en Bogotá es ver el movimiento de decenas de cajas con productos como limón, maíz, naranja, aceite y maracuyá. Los camiones se empiezan a llenar a las 20:00 horas y ya cargados con la mercancía salen poco antes de las 7:00 horas del siguiente día. En lo que resta del día, se reciben productos del campo luego de que la firma acuerda -vía mensaje- en cuánto les comprará los alimentos a los productores.
Los restaurantes pueden realizar su pedido a través de la app Frubana un día antes. El catálogo, compuesto por nueve categorías, cuenta con más de 250 productos y el ticket promedio de compra de un restaurante es de 30 dólares por orden. De acuerdo con Andrés Sarmiento, vicepresidente de Operaciones, los clientes hacen pedidos cada dos o tres días.

“Los clientes pueden monitorear el camión con sus productos gracias al GPS con el que cuenta la app. También se les avisa temprano qué productos no hay o están bajos de stock, para que puedan planear su operación”, indicó Sarmiento.
Como empresa tecnológica, Frubana le da un gran peso al análisis de la data que generan sus clientes. De acuerdo con Sarmiento, se puede usar para entender tanto al proveedor como al cliente. En el primer caso para conocer en qué épocas hay mayor variedad de productos y en el caso de los restaurantes los días que consume más y la temporalidad de su compra.