Kichink responde ante deuda de 429,000 pesos a emprendedores

Ante esta situación, las empresas afectadas han denunciado a través de redes sociales y de manera grupal la falta de liquidez que han tenido de parte de Kichink, y sobre todo, la falta de comunicación de parte de la plataforma de comercio electrónico. En respuesta la marca indicó a Expansión que:

Sin embargo las razones por las que el pago no se ha hecho o los detalles sobre la demanda colectiva que han hecho un grupo de unas 50 empresas no fueron revelados a Expansión.

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Malos manejos que datan de hace meses

La plataforma de eCommerce fue fundada por Claudia Heredia y Claudio del Conde, en 2013 y desde su inicio de operaciones el objetivo ha sido apoyar a las pequeñas y medianas empresas a crecer, pues muchas de éstas no lograban abrir una tienda en línea.

En un inicio la marca comenzó con 300 empresas, hoy tienen un aproximado de 40,000, sin embargo muchas de las marcas con las que inició empezaron a dejar la plataforma por diversos cambios en la operación.

“Fueron varias las razones de la salida. Primero no podíamos personalizar la tienda como queríamos, estábamos atenidos a sus templates. Después tenían muchos problemas con su pasarela de pagos, sobre todo internacionales y después se mudaron a un accel, por lo que ir a dejar un producto se volvía un caos”, dijo en entrevista una de las tiendas que decidió salirse de la plataforma desde hace meses y que quiso mantenerse como fuente anónima.

Además muchas de las tiendas que forman parte de la demanda colectiva que tiene Kichink, han dicho a medios que sólo están esperando el pago para dar de baja sus tiendas. De hecho ya hay una campaña activa en Change.org dónde más empresas se han sumado a las quejas hechas a Kichink.

Esta operación dentro de la plataforma ha hecho que muchos de los emprendedores estén preocupados por mantenerse a flote en sus comercios en línea, pues muchos de ellos dependían del ingreso que mes a mes tenían por la venta de sus productos, lo que ha causado una merma en su producción y por ende se ha detenido su liquidez.

En algunos casos, los pagos han estado detenidos desde hace más de 90 días (tiempo superior al que estipulan los propios términos y condiciones de Kichink), por lo que el futuro de los emprendimientos es incierto.