Algunos de los tipos de ciberataques que Zamora perfila como los más frecuentes durante esta temporada de cuarentena son los de phishing, los que se hacen a través de ingeniería social y los que, dirigidos por algún vector específico, intentan atacar algún tipo de infraestructura crítica como puede ser una central de energía o bien un hospital, en el que cada vez conviven sistemas más conectados a una red y de no tener monitoreo y una estrategia sólida de resiliencia digital están en riesgo.
“Todas las industrias son vulnerables pero en una sala de terapia intensiva, por ejemplo, hay muchos sistemas conectados y la gran mayoría de estos sistemas hoy son digitales. Y más en los hospitales más avanzados éstos sistemas están conectados a una red, es ahí donde la ciberseguridad pasa a ser algo de vida o muerte. ¿Qué pasa si esos dispositivos son hackeados? y se cae la red sobre a que opera la pregunta es cuánto tiempo puede subsistir el paciente sin lo que le esté dando el aparato. Son sistemas igual de vulnerables que los de un banco, una empresa de retail o una manufacturera”, dijo Eduardo Zamora director general de Fortinet, México
Roberto Martínez, analista senior del equipo de investigación de Kaspersky concuerda con la postura; sin embargo, aclara que aunque en semanas recientes- desde que comenzó la pandemia- se ha registrado actividad relacionada al ciberataque a hospitales, no ha habido casos exitosos o concretos.
“Sí esto ya está sucediendo. Hace algunas semanas se compartió información sobre actividad en hospitales de República Checa relacionadas con el COVID-19 aunque también se ha divulgado que ciertos grupos, no se menciona cuáles, se comprometieron a no hackear hospitales, como manteniendo su propio código de ética”, dijo Martínez en entrevista.