La micromovilidad es una de las muchas opciones para moverse en la Ciudad de México, y podría tener un repunte en la preferencia de los usuarios, gracias a COVID-19.
Si bien en este momento el mercado ha estado casi parado, el regreso a la nueva normalidad hará que muchos de los usuarios de transporte público busquen alternativas para moverse, con el fin de disminuir los riesgos de contagio, de acuerdo con Charbell Mateos, consultor de movilidad y sustentabilidad.
“Uno de los aspectos que llamó la atención a bien fue el mensaje de parte de la Jefa de gobierno de la Ciudad de México sobre la apertura de ciclovías como una de las primeras opciones de vialidad para moverse; sin embargo, para incentivar el uso de este tipo de espacios se tiene que trabajar en las opciones y en la ampliación de este tipo de servicios a otras alcaldías”, puntualizó, Mateos.
Dentro del Plan Gradual hacia la nueva normalidad en la Ciudad de México se anunció la habilitación de dos ciclovías temporales, una sobre Insurgentes y otra sobre el Eje 4 Sur, o sea serán ciclovías paralelas a las líneas 1 y 2 del Metrobús. De acuerdo con el plan, este par de vías podrán ser usadas por unos 23,000 ciclistas al día.
“Por lo pronto, lo que buscamos es que, a través de estas ciclovías pueda haber una alternativa al transporte público, de tal manera que no tengamos mucha saturación del transporte público, lo que implicaría posibles o probables contagios adicionales”, detalló Claudia Sheinbaum, al presentar el informe.
Sin embargo para que esta nueva normalidad logre que los usuarios de la metrópoli se muevan por este tipo de vías, se necesitarán de dos cosas: más bicis y una ampliación de los servicios de micromovilidad, de acuerdo con Mateos.
“Las opciones de bicis y monopatines han ido desapareciendo poco a poco mucho por el tema de regulación, por ello el gobierno se debe replantear la política pública para que la población tenga acceso a este tipo de alternativas. Hace un año teníamos bicicletas, monopatines y bicis de anclaje, sin embargo con la regulación muchas de ellas tuvieron que dejar de operar”.
Si bien la idea de regular no es mala, promover el uso de este tipo de alternativas facilitando los trámites de manera que sean más accesibles o igual de baratos que los que están planteados a coches puede ser un primer paso, de acuerdo con Mateos. Además la ampliación del polígono de operación hará más accesible este tipo de servicios a más ciudadanos.
“Nosotros esperamos que la regulación sea un poco más laxa sobre todo en la parte económica. Además buscamos que se respete la antigüedad de las empresas que fuimos parte de esta regulación desde el año pasado”, indicó a Expansión, Karina Licea, cofundadora de Dezba.
Además Licea indica que la existencia de jugadores que siguen operando en la Ciudad de México sin ser parte de la regulación es un reto para el gobierno de la Ciudad de México, pues esos espacios donde operan quitan oportunidad de crecimiento a los que están adheridos a la ley.
Con la salida de Jump, en la Ciudad de México operan, de forma legal, solamente Dezba y EcoBici, sin embargo aún es posible ver a empresas como Mobike operando dentro del polígono que definió la Secretaría de Movilidad.
De acuerdo con Deloitte, la perspectiva de ciclismo podría aumentar al ser una opción que elijan los usuarios para moverse dentro de las ciudades sin tener que recurrir o adquirir un coche. Y aunque el aumento que ve Deloitte es de apenas el 1%, los vendedores de este tipo de transporte son optimistas.
Ian Kenny, jefe de marketing de Specialized, una marca de bicicletas eléctricas, la falta de liquidez para adquirir un nuevo coche y la necesidad de moverse potenciarán la venta de bicicletas. "No es que la gente ya no use automóviles, sino que usarán un automóvil para los viajes que tengan sentido y tal vez no compren un segundo automóvil, y en su lugar comprarán una bicicleta eléctrica", dijo a Kenny, en una entrevista con Bloomberg .
