Lu matizó que, si bien la cifra a la baja puede parecer conservadora, esto se debe a que pese a la crisis, el smartphone ya es considerado un producto esencial en América Latina; sin embargo, las compras que se hagan no serán buscando el lujo sino cubrir una necesidad.
“El smartphone ya es esencial. No habrá cambios por gusto o por teléfono caros pero si se rompe o algo pasa hay que cambiarlo por necesidad. En específico, veremos a Chile y Colombia levantando primero, luego Brasil y en cuarto lugar a México, aunque ahí habrá que ver muy bien cómo afecta el escenario económico”, dijo.
Durante el primer trimestre de 2020, la economía mexicana se contrajo 2.2% y se estima que mantenga esta tendencia negativa en los próximos meses, debido al arrastre del COVID-19. Otro factor que podría afectar las ventas de bienes electrónicos en el país es el desempleo.
El INEGI dice que 12 millones de personas económicamente activas dejaron de trabajar temporalmente en abril debido a la crisis por el coronavirus.