La agricultura en México puede tener una oportunidad para digitalizarse con el TMEC, sin embargo las condiciones sociales que rigen en muchas zonas productivas son un factor que afecta directamente el crecimiento de esta digitalización.
La tecnología agroindustrial será necesaria para sacarle jugo al TMEC
“El impulso que se da en términos de digitalización, más allá de sensores o de despliegue de tecnología está en un primer momento en la administración de los procesos de campo. La gestión manual es difícil de llevar si queremos saber cuál fue el retorno de inversión de ciertas semillas, canales de distribución, o para planificar mi siguiente cultivo”, precisó a Expansión, Santiago Hutter, gerente comercial de Finnegans, una empresa enfocada en la digitalización de empresas a través de soluciones cloud.
El primer paso que ve Hutter en este sector del país está en la parte administrativa y posteriormente se pueden tener datos más precisos ayudados de máquinas, donde los datos se volverán un referente en acuerdos comerciales como el TMEC, donde los productores mexicanos podrán tener más oportunidades de exportar.
“Para que estas pymes puedan crecer en el exterior necesitarán de herramientas de gestión que logren darles datos de dónde y cómo invertir, y aquí la tecnología juega un papel fundamental”, indicó Hutter.
La llamada agricultura 4.0 busca proveer de datos sobre el rendimiento de los cultivos, predicciones de clima, datos sobre mercado, costos de semillas, pesticidas y fertilizantes e incluso puede ayudar a laboratorios de innovación a crear nuevos productos enfocados en el campo.
Dentro del TMEC, que recién se puso en marcha el 1 de julio de este año, se estableció el Comité de Comercio Agropecuario, mismo que se encargará de fomentar la transparencia en los precios que haya en el mercado y se buscará impulsar el desarrollo tecnológico del campo en los tres países involucrados.
Sin embargo, la brecha tecnológica que viven diversas regiones del país podría ser un obstáculo para la implementación de este tipo de tecnologías, por lo que el reto de los productores mexicanos estará en la gestión de proyectos donde se pueda conectar infraestructura, de acuerdo a Hutter.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), han demostrado la necesidad de aumentar significativamente la producción mundial de alimentos para 2050. Pero no solo se trata de cultivar más, sino de generar productos de calidad, nutritivos, y de que su producción no dañe el medio ambiente, amenazado por el cambio climático, de acuerdo con expertos en el tema.
Las grandes tecnológicas van al Congreso
Datos agrícolas cada vez más importantes para las tecnológicas
“Las empresas se pueden profesionalizar y crecer su base, hoy los datos son fundamentales para tomar decisiones y para operar de forma innovadora”, puntualizó Hutter.
Empresas como Microsoft, Amazon o Google han buscado en sus negocios de nube crecer las soluciones agrícolas.
En 2015, Azure de Microsoft dio a conocer el proyecto FarmBeats, dedicado a habilitar la agricultura basada en datos en granjas de todo el mundo. Mientras que Google ha apoyado a la iniciativa de agricultura abierta OpenAgTM del MIT Media Lab con el análisis de los invernaderos Food ComputerTM, donde se hacen experimentos de clima y se mantiene una operación robotizada.
Y la tendencia se mueve hacia arriba, pues el tamaño del mercado agrotech o el uso de la tecnología de la agricultura 4.0 se ha duplicado en los últimos cinco años, según Statista, creciendo de 500 millones de dólares en 2015, a 1,000 millones de dólares en 2020, sólo en América Latina.