La digitalización ante la pandemia por COVID-19 fue un proceso forzado para muchas empresas, lo cual replanteó sus prioridades y procesos para atender su funcionamiento y eficiencia antes de cualquier otra cosa; sin embargo, ahora ya con varios meses trabajando casi al 100% en línea, expertos en ciberseguridad ven que estos ambientes han abierto importantes huecos de ciberseguridad y protección de datos, tanto corporativos como de los empleados, lo que abre la posibilidad a actualizar los protocolos y leyes de protección de datos sensibles.
“El riesgo principal que vemos para 2021 seguirán siendo los usuarios. La transformación digital ya se venía dando, pero la pandemia obligó a las organizaciones a volverse productivos digitalmente y tal vez se dejaron de lado las cuestiones de seguridad”, comentó Ramón Castillo, analista de ciberseguridad de Forcepoint, en entrevista con Expansión.