En medio de esta migración a lo digital se ha visto que tipos de ataques como phishing ha crecido 600%, en el país, y muchas de las vulnerabilidades se asocian a que los empleados están haciendo home office con dispositivos mal configurados, sin protección y en redes que puede que no estén protegidas al 100%. Esto abre por un lado la posibilidad de que la compañía sea ciber atacada si se aprovecha uno de estos huecos, pero también los datos personales de los usuarios pueden correr peligro en estos sistemas.
Un reciente reporte de PWC informó que en comparación con 2019, este 2020, 56% de los empleados de corporativos creen que la ciberseguridad y la privacidad deben ser parte de los planes de digitalización de las compañías de forma integral. Fernando Román, analista y socio de la práctica de ciberseguridad de PWC, detalló que esta cifra representa 25% más de la percepción que se obtuvo en 2019 al preguntarle a los empleados por este tema.
Román dijo que si bien en México las empresas han dado cumplimiento a la
Ley de Protección de Datos Personales, dicho cumplimiento se ha quedado en mantener los avisos de privacidad, por ejemplo, pero el rigor de los controles se ha relajado.
“Es un gran porcentaje de la industria se quedó en temas de sí, ya estamos dando cumplimiento pero con eso solo se monitorean algunos controles pero no ha llegado a evolucionar más; se cuentan con avisos de privacidad bien alineados al negocio, el mercado se ha relajado y ha voltea a ver otras prioridades como la digitalización”, dijo Román en entrevista.