Donald Trump informó en junio de 2020 la suspensión de visas de trabajo y residenciales, entre ellas las visas de trabajo tipo H1B, que son las más usadas por las tecnológicas para contratar talento de otros países, hasta diciembre de 2020, esto con el fin de que las vacantes que se liberen en estos meses sean para ciudadanos estadounidenses.
Por su parte, Biden dijo la semana pasada que propondría "inmediatamente" una ley de inmigración no especificada al Congreso después de asumir el cargo el 20 de enero. El Partido Demócrata de Biden controlará el Congreso, lo que aumenta la posibilidad de que sus ideas se conviertan en ley.
"Apoyaremos los esfuerzos del nuevo Congreso y el gobierno entrante para aprobar una reforma migratoria integral que mejore los programas de visas basadas en el empleo que fortalecen la competitividad estadounidense, brindan mayor seguridad a los trabajadores inmigrantes y a empleadores", declaró Kent Walker, vicepresidente senior de Google, en un blog.
Walker agregó que la rama filantrópica de Google donaría 250.000 dólares a la organización United We Dream, que ayuda a los inmigrantes que viven en Estados Unidos de manera ilegal, después de llegar al país durante su infancia, para que obtengan permisos de trabajo y eviten la deportación mediante el programa DACA.
Una corte debe decidir pronto si pausa las renovaciones y solicitudes de esos permisos, dijo Walker. Sus beneficiarios son conocidos como "Dreamers".
Google se ha asociado en el pasado con otras grandes empresas de tecnología al realizar declaraciones sobre la política de inmigración. Pero solo otra empresa de tecnología habló sobre el tema esta semana.
Uber dijo a Reuters que sigue apoyando a los "Dreamers" y celebró "el esfuerzo del nuevo gobierno para reformar el sistema de inmigración de nuestra nación".