Cabe mencionar que este grupo de hackers ya había participado en ataques previos a otras empresas como Intel y Nissan. En todos los casos, las razones principales por las cuales cometió estos hechos fueron “mucha curiosidad, luchar por la libertad de información y contra la propiedad intelectual, una gran dosis de anticapitalismo, una pizca de anarquismo y también es demasiado divertido”, precisó el grupo.
Ante este hecho, un vocero de Verkada dijo que habían “desactivado todas las cuentas del administrador interno para evitar cualquier acceso no autorizado”, además de que su división de seguridad se encontraba investigando el alcance de la vulneración.
Cludfare, por su parte, comentó a BleepingComputer que las cámaras que habían sido vulneradas por los piratas informáticos se encontraban ubicadas en oficinas que se han mantenido cerradas durante varios meses, por lo que la brecha no tenía un impacto real sobre sus clientes.
Entre las grabaciones a las cuales tuvieron acceso destacan las de cámaras de seguridad instaladas en la escuela primaria Sandy Hook, de Connecticut, en donde un hombre armado asesinó a más de 20 personas en el 2012. Asimismo, pudieron entrar a 330 dispositivos de la cárcel del condado de Madison en Huntsville, Alabama.